Ceuta suma más de 160 docentes y alumnos aislados

Las autoridades sanitarias han ordenado este martes el cierre de dos aulas del Colegio de Educación Especial San Antonio de Ceuta que se suman a las dos clausuradas ayer en el CEIP Federico Lope de Vega, en ambos casos después de confirmarse sendos positivos en las madres de otros tantos hermanos asintomáticos.

Después de nueve días de clases presenciales, a las que el alumnado de la ciudad autónoma se ha ido reincorporando de forma «progresiva» desde el 10 de septiembre, «más de 160» docentes y estudiantes ya han sido puestos en cuarentena, según las fuentes sanitarias consultadas.

La Consejería de Sanidad, Consumo y Gobernación del Ejecutivo local que preside Juan Vivas (PP) ha recordado este martes a las familias «con el ánimo de proteger la salud de la comunidad educativa y evitar, en la medida de lo posible, contagios de COVID-19 en el entorno escolar», que «alumnos, profesores y el resto del personal no pueden acudir a colegios e institutos en el caso de que presenten algún síntoma que pueda ser compatible con el coronavirus».

Al margen de los dos colegios en los que ha sido necesario proceder al aislamiento de grupos completos, en el CEIP Lope de Vega se ha puesto en cuarentena a 17 maestros, un tercio del total del Claustro, y en el CEIP Juan Carlos I se han tramitado ya siete incapacidades temporales por riesgo de contagio de la COVID-19.

En los más de treinta centros educativos de la localidad española norteafricana se contabiliza una veintena de positivos entre docentes y dicentes y el número de aislados supera los 160, una quinta parte del total de 700 que permanecen bajo seguimiento de los rastreadores de la Administración local, que desde la semana pasada dispone de 17 efectivos del Ejército para reforzar esas tareas.

La Federación de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos (FAMPA) ha exigido al Ministerio de Educación «la inmediata contratación del profesorado necesario para atender con todas las garantías sanitarias y pedagógicas las necesidades educativas de nuestros hijos».

Ha denunciado que «no existe justificación alguna, ni económica ni administrativa, para mantener en el tiempo un caos organizativo en los centros que perjudica de manera notable y evidente el desarrollo del proceso enseñanza aprendizaje, ya de por sí afectados por la reordenación de la jornada lectiva», ahora estructurada en un doble turno matutino de 8,00 a 11,00 y de 12,00 a 15,00 horas.