El escenario electoral está muy abierto en Andalucía y lo único que parece seguro es que el PSOE volverá a ser la fuerza más votada. Más allá de eso, todo son incógnitas. PP, Adelante Andalucía y Ciudadanos, separados por escalones de menos de dos puntos, luchan por la segunda posición, y aún no están claras las posibles mayorías.
En este escenario, los electores indecisos, que pueden ser los que marquen la diferencia en los comicios autonómicos del 2 de diciembre debido al alto porcentaje que representan, se han convertido en el objeto de deseo de todos los partidos.
También para Cs, que, pese a situarse por detrás del PP y de la coalición de Podemos e Izquierda Unida en las encuestas, confía en poder superarlos aupado en parte por esos votantes que aún no saben qué papeleta escoger.
Sin embargo, en las elecciones de marzo de 2015, el partido preferido por los indecisos fue el PSOE. La encuesta postelectoral del CIS reveló que el 44% de los que no sabían qué candidatura apoyar dudaron entre el PSOE y otra formación.
Según ese sondeo, el 80,2% de los andaluces ya tenían tomada una decisión el día que acudieron a las urnas, mientras que un 19,2% tenían dudas. De esos indecisos, hubo un 10,4% que se debatieron entre Ciudadanos y el PP, un 7,8% entre Cs y el PSOE y otro 7,8% entre Cs y Podemos.
Ahora, el barómetro del CIS publicado el 14 de noviembre indica que casi un 27% de los electores que afirman que irán a votar no saben por qué partido se decantarán o prefieren no revelarlo. La formación naranja pronostica que acabará recibiendo el respaldo de una parte importante de esos votantes y también espera atraer a abstencionistas y a jóvenes que votan por primera vez.
Además, en el partido de Albert Rivera aseguran que, habitualmente, en las campañas electorales ganan votos, y por eso prevén un resultado mejor que el que les da el CIS. La encuestadora pública situaba en un 18,55% la intención de voto a Cs, prácticamente empatado con el PP (18,66%), y atribuía entre 20 y 22 diputados a cada una de estas fuerzas.
Según el promedio de los sondeos que han ido publicando los medios de comunicación, Cs podría obtener un mínimo de 15 escaños y un máximo de 26, mientras que el PP se mueve en una horquilla de entre 20 y 31.
Esto significa que Ciudadanos tiene opciones de adelantar al PP, aunque parezca complicado. La lucha entre ambos por alzarse con el segundo puesto se vio claramente en el debate que mantuvieron los candidatos en Canal Sur, con constantes choques entre Juan Marín y Juanma Moreno.
Pero, por si acaso no se logra el sorpasso, Albert Rivera insiste en que lo más importante no es quedar “medio escaño por arriba o medio escaño por debajo” de otro partido, sino mejorar los resultados respecto a las anteriores elecciones.
“Nosotros lo que queremos es crecer, crecer y crecer” y “me arriesgo a decir que Cs va a ser el único partido que crezca y que vamos a ver a los demás perder votos”, dijo recientemente en una entrevista en la cadena SER cuando Pepa Bueno le preguntó si vería como un fracaso quedar por detrás del PP.
Esto es fácil que se confirme cuando se abran las urnas el próximo domingo, ya que las expectativas electorales para Ciudadanos están ahora muy por encima de los resultados de 2015, cuando recibieron un 9,28% de los votos y entraron en el Parlamento andaluz con nueve diputados.
“Nosotros lo que queremos es crecer, crecer y crecer. Me arriesgo a decir que Cs va a ser el único partido que crezca y que vamos a ver a los demás perder votos”
El otro objetivo de Rivera es que los escaños de su partido y los del PP sumen juntos una mayoría absoluta, que evite que el PSOE pacte con Adelante Andalucía para mantenerse en el poder. Pero para superar los datos que le dan las encuestas ahora, el bloque de centro-derecha tendría que hacer una gran remontada durante la campaña.
Aun así, no lo ven imposible. Recuerdan que también parecía muy complicado para Ciudadanos vencer a los partidos independentistas en Cataluña y en 2017 fueron la fuerza más votada, aunque acabaran gobernando las formaciones independentistas por ser las únicas que sumaban una mayoría.
Desde Ciudadanos destacan que en Andalucía hay una mayor transversalidad del voto que en otras comunidades autónomas y que son el partido que menos rechazo genera entre el electorado, por lo que esperan trasvases significativos desde otras fuerzas políticas.
CIUDADANOS, ANTE EL CRECIMIENTO DE VOX
Esos trasvases podrían proceder del PP, principalmente, pero también del PSOE. Con la intención de conseguir el voto de los socialistas más de centro, el candidato de Cs se encarga de recordarles que votar a Susana Díaz supone abrir la puerta de la Junta a Podemos.
“No sé dónde estará Teresa Rodríguez ni dónde estará el día 2, pero lo que es seguro es que un Gobierno de Susana Díaz con Podemos puede ser realmente un desastre para Andalucía», declaró el sábado en Almería.
La situación se complicaría si los partidos a la derecha del PSOE pudiesen formar una mayoría parlamentaria pero contando con VOX en la ecuación. En ese caso, no sorprendería que el PP aceptase ir de la mano del partido ultraconservador, pero para Ciudadanos la decisión no estaría tan clara.
