Ciudadanos apuesta por el rechazo al valencianismo y se la juega en las elecciones

  • Es el único partido que no apoya la reforma del Estatuto para pedir que el Estado invierta más en la Comunidad Valenciana.
  • Sus adversarios políticos lo presentan como un partido “antivalenciano” y eso podría tener un coste electoral.
  • Ciudadanos rechaza “concesiones bilaterales” del Estado a cada comunidad y reclama reformar ya el sistema de financiación autonómica.
  • El posicionamiento de Ciudadanos respecto a la reforma del Estatuto de Autonomía de la Comunidad Valenciana ha dejado claro cuál es el perfil político por el que apuesta en esta región: reivindicar al Estado una financiación justa y unas inversiones suficientes pero rechazando posturas valencianistas.

    Ciudadanos fue el único grupo parlamentario que se abstuvo en la votación del jueves pasado cuando la Comisión Constitucional del Congreso aprobó la reforma del Estatuto, que contó con el apoyo del resto de partidos.

    Esta modificación, pendiente desde 2011, supone incorporar el compromiso de que las inversiones previstas en los Presupuestos Generales del Estado deben ser equivalentes al peso demográfico que representa la Comunidad Valenciana en España. Durante muchos años, esas inversiones han supuesto entre el 6% y el 8% del total destinado a las comunidades autónomas, pese a que la población valenciana representa el 11%.

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    El posicionamiento de Ciudadanos le valió las críticas de los demás portavoces presentes en la Comisión, que arremetieron contra este partido por haber roto la unidad política y el consenso en una cuestión tan importante como esta.

    “Hoy Ciudadanos ha dado la espalda a los valencianos, ha renunciado a representarlos”, lamentó el diputado del PSOE Artemi Rallo. Más claro fue Fran Ferri, portavoz de Compromís en las Cortes Valencianas, que afirmó que, con su abstención, Cs le había dado “una patada en el culo a los valencianos”.

    Incluso el PP se situó al lado de los partidos de izquierdas y enfrente del partido de Albert Rivera. “Incomprensible, inexplicable y pusilánime”, dijo el diputado autonómico Alejandro Font de Mora para describir la postura de la formación naranja.

    Ciudadanos se la ha jugado quedándose fuera de la foto en la reforma del Estatuto. Si se mantiene firme en su postura pese a las presiones del resto de grupos, volverá a abstenerse y, por tanto, a quedar aislado, cuando la propuesta se vote esta semana en el Pleno del Congreso y, posteriormente, en el Senado.

    PRESENTAN A CIUDADANOS COMO «ANTIVALENCIANO»

    Aunque habrá que esperar a los comicios autonómicos y municipales de 2019 para saber si esto tendrá un coste electoral para Cs, al que sus adversarios políticos pretenden presentar como un partido “antivalenciano”, el riesgo de perder votos es evidente.

    Las quejas de la Comunidad Valenciana por ser una de las comunidades peor financiadas y por salir mal parada en el reparto de las inversiones del Estado vienen de largo y es algo que todos los partidos, incluido Cs, reconocen como uno de los principales problemas a resolver.

    La diferencia está en las soluciones que plantea cada fuerza política, aunque en el caso de las inversiones territorializadas, todos los partidos excepto Ciudadanos se han puesto de acuerdo.

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    La reforma estatutaria prevé la constitución de una comisión negociadora entre la Administración estatal, la autonómica y la local con el fin de que la Comunidad Valenciana participe en la toma de decisiones sobre esa cuestión. Si bien la mayoría de los partidos afirman que esto puede servir para que las inversiones se incrementen, algunos temen que se quede en una mera declaración de intenciones.

    Ciudadanos, en cambio, no tiene ninguna duda. Insiste en que esta medida no tendrá una eficacia real y que se está engañando a los valencianos, y así lo explicó en la Comisión el diputado Ignacio Prendes.

    “El PP, el PSOE, Podemos y Compromís no lo han aprobado hasta ahora porque saben que es una norma jurídicamente inaplicable, políticamente intrascendente y económicamente inviable”, señaló Prendes. La modificación estatutaria “no traerá ni un solo euro a los valencianos” y por eso “no vamos a ser cómplices de este paripé”, añadió Juan Córdoba, portavoz adjunto de Cs en las Cortes Valencianas.

    La formación naranja se basa en que tanto el Tribunal Constitucional como el Consejo Jurídico Consultivo de la Comunidad Valenciana han determinado que un Estatuto de Autonomía no puede predeterminar el contenido de los Presupuestos Generales del Estado.

    CIUDADANOS SORPRENDE CON SU ABSTENCIÓN

    La abstención de Ciudadanos en la votación del jueves sorprendió porque un mes antes había pactado un texto con el PP, el PSOE y Unidos Podemos para aprobar la reforma. Además, se había incluido una enmienda de Cs para dejar claro que las inversiones se ajustarán al principio de solidaridad interterritorial.

    Pero los motivos esgrimidos por la formación naranja siguen siendo los mismos que expuso en abril y en octubre de 2016, cuando también optó por abstenerse en la votación del Congreso para tramitar la reforma del Estatuto valenciano.

    Por un lado, Cs rechaza “la política de pancarta que engaña a la ciudadanía, genera frustración y no sirve para nada”, en palabras de Toni Cantó, diputado de Cs en la Cámara Baja por Valencia.

    albert rivera congreso
    El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, en un debate en el Congreso de los Diputados. Foto: Flickr Cs.

    Por otro lado, insiste en que lo que se necesita es que el Estado y las comunidades aborden sin demora y de manera bilateral la reforma del sistema de financiación autonómica en función de criterios cuantitativos y cualitativos, y reclama también un plan nacional de evaluación y priorización de infraestructuras para decidir cómo repartir las inversiones del Estado.

    Así lo defendió en el Congreso en 2016 la diputada alicantina Marta Martín, que afirmó que “el desbarajuste que hay en este país no se ordena con los parches que suponen las concesiones bilaterales”.

    UN PAÍS «INVIABLE Y DESCOSIDO»

    Dos años después, Prendes ha insistido en esto mismo al advertir de que recoger en cada Estatuto de Autonomía “aquello que quieren oír los ciudadanos de cada comunidad aunque saben que es inaplicable” aboca a “un país absolutamente inviable, descosido” donde al Estado carece de instrumentos para mantener “el equilibrio territorial y el principio de solidaridad”.

    De momento, el PSOE ya ha aprovechado la impopular postura del partido naranja para atacar a Albert Rivera y a Toni Cantó, posible candidato a la Presidencia de la Generalitat valenciana en 2019, al plantear el portavoz socialista en las Cortes Valencianas, Manolo Mata, que se los nombre “personas no gratas” por no respaldar la modificación del Estatuto.