Defensa disolverá la Operación Balmis cuando acabe el estado de alarma, aunque sigue alerta por si hay rebrote

El Ministerio de Defensa dará por finalizada la Operación Balmis de lucha contra el coronavirus cuando finalice el estado de alarma, aunque las Fuerzas Armadas permanecerán alerta y con los dispositivos preparados por si tienen que volver a actuar en un futuro rebrote de la pandemia el próximo otoño, según han confirmado a Europa Press fuentes del Departamento dirigido por Margarita Robles.

La Operación Balmis fue puesta en marcha el pasado 15 de marzo y sacó a los militares a la calle para luchar contra el Covid-19, llegando a contar con más de 9.000 efectivos dedicados a esta labor durante los primeros días de abril coincidiendo con las peores cifras de enfermos y fallecidos en España.

A ellos se suman los más de 3.000 sanitarios militares que han desarrollado su labor en el Hospital Gómez Ulla de Madrid y el Hospital Militar de Zaragoza, que durante la pandemia han estado también al borde de sus capacidades igual que el resto del sistema sanitario.

El número de militares implicados en la Operación Balmis ha ido disminuyendo durante las últimas semanas, a la vez que caían las cifras de contagios, y actualmente son ya menos de 1.000 los uniformados que siguen dedicados a luchar contra el Covid-19.

La previsión del Ministerio de Defensa es poner fin formalmente a esta misión cuando finalice el estado de alarma. La actual prórroga autorizada por el Congreso estará vigente hasta el próximo 7 de junio, aunque el Gobierno no descarta pedir una nueva ampliación en caso de que así lo recomienden los datos epidemiológicos.

En cualquier caso, aunque la operación sea disuelta formalmente, las Fuerzas Armadas mantendrán dentro de sus planes la previsión de tener que volver a actuar después de los meses de verano en caso de que se produzca un rebrote del virus.

La ministra de Defensa ya confirmó esta previsión en la comparecencia celebrada este viernes en el Senado y recordó que las Fuerzas Armadas trabajan siempre tratando de tener contemplados todos los escenarios posibles para, en caso de que sea necesario, poder reactivar la operación en el menor tiempo posible.

RETÉN EN IFEMA

Uno de estos ejemplos es el del hospital de campaña instalado en Ifema, en Madrid, que fue clausurado hace escasas semanas pero que no será desmantelado en previsión de que tuviera que ser necesario volver a recurrir a él.

Según reveló Robles, un retén del Ejército de Tierra permanece en Ifema para mantener las capacidades en caso de que fueran necesarias en un rebrote. «Esperemos que no», reconoció la ministra.