El ‘no’ de los independentistas cierra a Iceta las puertas del Senado

El ‘no de los partidos independentistas cierra definitivamente las puertas a Miquel Iceta para convertirse en el presidente del Senado en la legislatura que comienza. Los votos en contra de JxCat, ERC y la CUP, sumados a las abstenciones de Ciudadanos (Cs) y PP, a la designación del líder del PSC como senador, acabará con las aspiraciones de Pedro Sánchez de convertir a Iceta en el próximo presidente del Senado, que sólo contará, con los apoyos insuficientes de los 17 diputados del PSC y los 8 de los comuns.

Los últimos en pronunciarse han sido los integrantes de JxCat. El portavoz de la formación catalana en el Parlament, Albert Batet, ha defendido que el hecho de que el Parlamento catalán vete, por primera vez en su historia, a un senador por designación autonómica no es una falta de «cortesía parlamentaria», y ha añadido que lo que sí fue una falta de cortesía fue que se aplicara el artículo 155 con el voto de los socialistas.

«¿Dónde estaba la cortesía cuando se aplicó el 155, cuando se disolvió el Parlament y se cesó al Govern?», se ha preguntado Batet, que también ha interpretado que, con sus declaraciones públicas recientes, Iceta estaba dispuesto a aplicar de nuevo este artículo desde el Senado.

Miquel Iceta
Miquel Iceta, líder del PSC

Batet ha asegurado que la decisión de votar ‘no’ se ha tomado de forma unánime dentro del grupo parlamentario y ha negado que los presos soberanistas de JxCat que son diputados, Jordi Sànchez, Jordi Turull y Josep Rull, hubieran presionado para que finalmente el voto fuera una abstención.

UNIDAD INDEPENDENTISTA

El portavoz de JxCat ha explicado que los presos soberanistas siempre piden dos cosas: «unidad del independentismo y no ser moneda de cambio en ninguna negociación», y ha opinado que en este caso se han respetado estas dos premisas.

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Ha asegurado que esta negativa a Iceta no implica un rechazo de JxCat al diálogo entre Generalitat y Gobierno central, pero ha criticado que el problema es que en este caso ni PSC ni PSOE «estaban dispuestos a negociar nada» para llegar a un acuerdo.

Ha admitido que corresponde al PSC proponer el senador por designación autonómica, pero tampoco ha garantizado que JxCat vote a favor de un eventual sustituto de Iceta: «Cuando lleguemos a ese río cruzaremos ese puente».

PRECEDENTE HISTÓRICO

Será la primera vez en 40 años desde el restablecimiento de la democracia que el Parlament rechaza dar luz verde a una propuesta de senador autonómico: hasta ahora, todos los grupos se apoyaban a sus respectivos candidatos sin poner ningún obstáculo.

De hecho, la última votación de senadores autonómicos fue en mayo de 2018, en plena aplicación del 155 y pocos meses después de que el Parlament declarara la república: ERC y JxCat votaron a los candidatos al Senado de Cs y viceversa y nadie planteó objeciones -solo hubo cuatro abstenciones, las de la CUP-.

UN VETO SIN PRECEDENTES

Iceta recordó que no hay precedentes de que el Parlament vete la designación de un senador, por lo que vería una «aberración democrática» que lo hiciera ahora, y ha asegurado que, si se confirma, presentará un recurso de inconstitucionalidad por vulneración del derecho de participación política.

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JxCat, ERC, Cs y el PP han coincidido en un argumento para justificar su posición hacia Iceta, «las formas», y han afeado a Pedro Sánchez que diera por hecho que Iceta presidiría el Senado sin que antes el PSC entablara una negociación con los partidos catalanes en el Parlament.

Estos mismos cuatro partidos ofrecen entonces dos argumentos contradictorios entre ellos: por un lado JxCat y ERC justifican su rechazo a Iceta porque el socialismo avaló la aplicación del 155, mientras que, por el otro, el PP y Cs explican su abstención acusando a Iceta de ser próximo a las tesis soberanistas.