Los viajeros de la EMT València han crecido un 20,8% hasta los 100.000 usuarios con la entrada de la Comunitat en Fase 2 de desescalada, en la que la apertura de distintos sectores económicos y la mayor libertad horaria ha supuesto un aumento de los desplazamientos en el transporte público.
Las cifras suponen un «aumento significativo» de pasajeros en los autobuses de la empresa municipal respecto a la Fase 1, un período en el que los pasajeros ya iban creciendo, desde 67.286 pasajeros el lunes 18 de mayo a 79.904 el lunes 25 de mayo.
Sin embargo, los números están todavía están «lejos de la normalidad» y son un 69,5% inferiores a un día laborable estándar anterior a la pandemia de la Covid-19, cuando se registraban una media de 330.000 validaciones diarias, han confirmado a Europa Press fuentes de la compañía.
Desde que se decretó el ‘estado de alarma’ la oferta de autobuses se ha adaptado a las directrices del Gobierno central. En un primer momento, el servicio se redujo en un 45%. A partir de la Fase 1, los niveles de oferta de servicio se situaron entre el 80% y el 100%, en función de la franja horaria y las zonas, una oferta que se mantiene con la entrada en Fase 2. En las líneas con más demanda de la red ya se está prestando el 100% del servicio.
«El transporte público tiene que ser fundamental en la nueva normalidad. La emergencia climática continúa y no podemos volver atrás. De esta crisis hemos aprendido que la salud es lo más importante, y precisamente por eso, no podemos olvidar que la contaminación es un grave problema y la movilidad sostenible es la única solución para mantener la salud de nuestra ciudad y nuestra sociedad», ha reivindicado el concejal de Movilidad Sostenible, Giuseppe Grezzi.
Los autobuses municipales mantienen las medidas de seguridad para garantizar desplazamientos seguros a todas las personas usuarias, de acuerdo con las indicaciones de las autoridades sanitarias. Así, el uso de mascarilla es obligatorio en todo momento cuando se viaja en autobús y el aforo está limitado.
Además, EMT sigue desinfectando a diario sus autobuses y mantiene otras medidas para reducir el riesgo de contagio, como el aislamiento de la zona de conducción, la supresión del pago en efectivo y la prohibición del acceso al autobús por la puerta delantera.
«El transporte urbano colectivo es un espacio seguro y se han tomado muchas medidas para que así lo sea. También agradecemos a las personas usuarias la gran responsabilidad que están mostrando, cumpliendo con las medidas de seguridad, como el uso de mascarillas. Entre todos y todas, lo estamos consiguiendo», ha asegurado Grezzi.
