Las bebidas frías son uno de los placeres del verano pero a veces ocurre que no hemos sido previsores y cuando abrimos la nevera para echar mano de un refresco o una cerveza, nos llevamos la decepción de que nos hemos olvidado de poner botellas o latas a enfriar. Pero no nos frustremos porque existen algunos trucos con los que podemos bajar la temperatura de nuestras bebidas en un tiempo récord.
DIRECTO AL CONGELADOR
Es lo primero que hacemos cuando llegamos de la compra y guardamos los refrescos o las cervezas, pero apartamos una para después, y la metemos en el congelador. Pero haciendo esto corremos el riesgo de que se nos olvide y explote, o que nos pasemos de tiempo y se congele o quede granizado, perdiendo así todas sus características. Hay opciones mucho mejores con las que podrás disfrutar de tu bebida fresca en cuestión de minutos.
