Entran en vigor las restricciones en una docena de municipios de Murcia y Cartagena

Este miércoles entran en vigor las medidas y recomendaciones específicas, de carácter restrictivo y temporal, de la Consejería de Salud, en doce municipios y varios barrios de las ciudades con mayor población, Murcia y Cartagena, y cuya aplicación tendrá una duración de siete días prorrogables.

Según recoge el Boletín Oficial de la Región de Murcia (BORM), la finalidad de estas medidas es reforzar la contención de la propagación del Covid-19 en aquellos territorios que presentan niveles de incidencia de la enfermedad «especialmente elevados», en el ámbito de la Comunidad.

Así, las restricciones publicadas hoy afectan a los municipios de Abanilla, Alhama de Murcia, Archena, Beniel, Cieza, Fortuna, Fuente Álamo, Jumilla, Lorca, Molina de Segura, Totana y Santomera.

En el caso de la capital de la Región se aplican en las pedanías de Javalí Nuevo, Javalí Viejo, La Ñora, Rincón de Beniscornia, Puebla de Soto, Rincón de Seca, La Raya, Nonduermas, Era Alta, La Arboleja, Los Dolores, San Ginés y Puente Tocinos.

También resultan de aplicación en los barrios de El Carmen, Barriomar-La Purísima, Buenos Aires, Infante Juan Manuel, Vistabella, San Andrés, San Antón, San Miguel, San Antolín, San Nicolás, San Pedro, Santa Catalina, Vistabella, Polígono de la Paz, La Fama, Santa Eulalia y San Juan.

En Cartagena, la delimitación afecta al barrio de San Antón.

Las medidas restrictivas recogidas consisten en la restricción del 40 por ciento de ocupación máxima en el interior de los establecimientos dedicados a la hostelería y restauración, así como en una limitación horaria de apertura y cierre de las tiendas de venta al por menor de alimentos y bebidas que deberán permanecer cerradas desde las 22.00 a las 6.00 horas.

También se incluyen algunas recomendaciones de carácter general, previstas en órdenes anteriores, en especial aquellas que van dirigidas a las personas mayores y colectivos vulnerables de riesgo para que reduzcan la interacción social en la medida de lo posible.

Por otro lado, la Consejería de Salud publicó este martes una Orden por la que prorroga 30 días más las restricciones que afectan al transporte regular de viajeros y vehículos particulares en todo el territorio regional, con el fin de combatir la «evolución desfavorable» del coronavirus.

Así, en los transportes privados particulares y privados complementarios de personas en vehículos de hasta nueve plazas, incluido el conductor, cuando no todas convivan en el mismo domicilio, podrá ocuparse el 50 por ciento de las plazas disponibles, siempre que respeten la máxima distancia posible entre los ocupantes.

En el transporte público regular, discrecional y privado complementario de viajeros en autobús, en los que todos los ocupantes deban ir sentados, también se podrá usar el 50% de los asientos.

En los transportes públicos colectivos de viajeros de ámbito urbano y periurbano en los que existan plataformas habilitadas para el transporte de viajeros de pie se podrá ocupar el 50 por ciento de las plazas sentadas.

En este último caso se mantendrá además una referencia de ocupación de dos usuarios por cada metro cuadrado en la zona habilitada para viajar de pie, debiendo procurarse, en todo caso, la mayor separación entre los pasajeros.

Por su parte, en los vehículos en los que, por sus características técnicas, únicamente se disponga de una fila de asientos, como cabinas de vehículos pesados o furgonetas, podrán viajar como máximo dos personas, siempre que guarden la máxima distancia posible.

En las motocicletas, ciclomotores y vehículos categoría L, en general, que estén provistos con dos plazas homologadas –conductor y pasajero– podrán viajar dos personas. El uso de guantes será obligatorio por parte del pasajero y también por parte del conductor en el caso de motocicletas y ciclomotores destinados al uso compartido.

La Orden incluye otras pautas como la obligatoriedad de usar mascarilla siempre que en un vehículo viaje una persona que no conviva en el mismo domicilio que los restantes y la renovación continua del aire en los vehículos, preferentemente mediante ventilación natural con la apertura parcial o total de las ventanillas.