La Ertzaintza localiza una plantación de marihuana en Anoeta

La Ertzaintza ha detenido a dos jóvenes de 19 y 20 años, e investiga a un tercero, tras haber hallado una plantación de marihuana localizada en un caserío de Anoeta. En ella se encontraron 120 plantas de cannabis, tal y como ha informado el Departamento de Seguridad.

Varias patrullas de la policía autonómica vasca de la demarcación de Oria se desplazaron a una zona rural que se encuentra localizada entre los municipios de Hernialde y Anoeta. En esta zona se encontraron con dos jóvenes trabajando en labores de regadío y recogida de los cogollos.

Ambas personas, al percatarse de la presencial policial, trataron de huir corriendo monte arriba hacia un bosque. Fueron interceptados y detenidos por los agentes por un presunto delito contra la salud pública.

A uno de los detenidos se le imputó, además, un delito de atentado a la autoridad. Cuando uno de los agentes lo descubrió, y, al estar escondido en un matorral, se abalanzó sobre él para golpearlo.

Se llevó a cabo una entrada y registro en el caserío aledaño a la plantación, con la autorización del Juzgado de Tolosa. En él se encontraron numerosas bolsas congeladas que contenían cannabis en su interior, localizadas en el interior de arcones frigoríficos. Esto hizo que a una tercera persona, el responsable del caserío, se le hayan abierto diligencias como investigado.

Los tres implicados ya han sido puestos a disposición judicial.

Encontrado un caserio en Anoeta que era utilizado como plantación de cannabis
En el caserío de Anoeta se han hallado 120 plantas de cannabis, informó el Departamento de Seguridad de la Ertzaintza.

EL NEGOCIO DE LA MARIHUANA SE PROFESIONALIZA

Cada vez resulta más complicado para los agentes de la Policía localizar las plantaciones de marihuana. No tanto en el caso de la plantación de Anoeta como en el caso de las plantaciones interiores. Estas consiguen pasar desapercibidas gracias a los sofisticados sistemas empleados.

La marihuana es un negocio muy lucrativo. Esto se debe a que, de cada planta, pueden obtenerse un mínimo de 500 gramos. No obstante, el tamaño de cada planta puede variar considerablemente. De esta manera, de cada unidad se pueden obtener cantidades superiores a los 2.500 euros dado lo que se paga por cada gramo de marihuana.

Estos beneficios económicos han provocado que la plantación ya no sea un recurso para los aficionados a la droga y así obtener unos ingresos adicionales. Desde hace unos años, se ha convertido en todo un negocio a lo grande.

Cada vez se apuesta en mayor medida por plantaciones de interior más sofisticadas, con fuertes medidas de seguridad que tratan de hacer que puedan pasar desapercibidas para la Policía. Y también de los ladrones de las plantas de exterior, quienes incluso hacen uso de drones para tratar de hacerse con estas, que en los meses de septiembre y octubre están a punto para la recolección.

La plantación de Anoeta se suma a las numerosas operaciones realizadas cada año por la Ertzaintza. Sin embargo, cada vez les resulta más complicada su localización, por la gran profesionalización que se puede encontrar en este ámbito.

PLANTACIONES EN NAVES INDUSTRIALES Y CASERÍOS

La tendencia de los últimos años es la plantación de marihuana en naves industriales y caseríos abandonados. En ambos se instalan equipos de videovigilancia y seguridad. Además, se apuestan por métodos sofisticados que impiden que el fuerte olor que desprende la marihuana pueda trasladarse al exterior. De hecho, es precisamente el olor el que provoca que en muchas ocasiones se delate la localización de estas plantaciones.

Desde la Ertzaintza insisten en que el principal problema radica en poder atajar los cultivos de interior. Esto se debe a que las de exterior son más vulnerables y fáciles de localizar. Además, las que se encuentran ocultas en interior tienen una producción continua, durante todo el año.

De hecho, desde el cuerpo policial autonómico se asegura que en algunas plantaciones se han encontrado con plantas de marihuana en hasta siete fases de crecimiento. Esto provoca que en las plantaciones de interior se pueda recoger la cosecha cada tres meses, mientras que en las de exterior se recolectan en septiembre u octubre. Los detenidos en Anoeta estaban comenzando con la recolecta.

No obstante, para poder recogerlas con esta periodicidad es necesario hacer una fuerte inversión para garantizar las condiciones necesarias en lo referente a riego, humedad y luz. Esa inversión provoca que el consumo eléctrico de la red sea muy elevado.

EL CULTIVO DE MARIHUANA NO ES LEGAL

La Ertzaintza, al igual que el resto de cuerpos de seguridad, insisten en que el cultivo de marihuana no es legal en ningún caso. No lo es ni para un club de cannabis ni para uso medicinal, salvo que el Ministerio de Sanidad lo autorice expresamente. Solo se permite para un uso personal, que no está penalizado y que está fijado en 2 plantas. Una vez transcienda el uso personal, se trata de un delito contra la salud pública.

Con la ley en la mano, el número de plantas que se puede tener legalmente es ninguna. El Código Penal recalca que el cultivo de marihuana en España en casa es ilegal, sin embargo, el cultivo de cannabis para autoconsumo no está penalizado, y tampoco es ilegal.

A pesar de que sea un cultivo ilegal, los cultivadores, con la interpretación de la ley, no pueden ser penalizados por tener un cultivo dedicado al autoconsumo en su hogar.

En este sentido, el marco normativo tampoco hace referencia al tamaño de la plantación ni la cantidad de plantas que se pueden cultivar. Una persona puede ser acusada de tráfico de drogas desde una sola planta.

PENAS DE PRISIÓN DE 1 A 6 AÑOS

El Código Penal, en su artículo 368, establece que aquellas personas que «ejecuten actos de cultivo, elaboración o tráfico, o de otro modo promuevan, favorezcan o faciliten el consumo ilegal de drogas tóxicas, estupefacientes o sustancias psicotrópicas o las posean con aquellos fines» pueden ser castigados con una pena de prisión que oscila entre 3 a 6 años. Además, serán multados del tanto al triplo del valor de la droga en el caso de que sean productos que ocasionen un grave daño a la salud. En el resto de los casos, la pena de prisión sería de 1 a 3 años y la multa del tanto al duplo.

También hay que hacer referencia al artículo 36.18 de la Ley orgánica 4/2015 de Protección a la Seguridad Ciudadana, conocida como «Ley Mordaza». En ella se considera que existe una infracción grave en aquellos casos que se lleve a cabo la plantación y cultivo de drogas en lugares visibles al público, cuando no sean constitutivos de infracción penal.

Esto quiere decir que, independientemente del número de plantas, si esta plantación tiene lugar en una vía pública o exterior, e incluso en terrazas o balcones que estén a la vista de otras personas, se puede incurrir en un delito contra la salud pública.