Por cansancio, por crisis personales, por vocación a otros proyectos, por agobio o simplemente por edad. No todos los actores «mueren sobre el escenario» y ejercen toda su vida esta profesión aparentemente tan vocacional. Muchas estrellas de Hollywood pusieron fin a sus carreras de repente y la mayoría de ellas no eran precisamente segundas espadas o provocado por continuados fracasos. Veamos algunos ejemplos. Hay más de los que imaginas y por los motivos más curiosos.
Daniel Day-Lewis
Es quizá el caso reciente más conocido e increíble porque no es la primera vez que se retira. Considerado uno de los mejores actores de los últimos años e incluso de la historia, en 2017 anunció que dejaba la interpretación, recién cumplidos los 60 años. Se iba a estrenar la nueva película de Paul Thomas Anderson, la espléndida ‘El hilo invisible’ y se fue con una nueva nominación al Oscar como mejor actor. No lo ganó pero ni falta que le hacía. Tenía ya tres.
Pero, cómo han hecho varios toreros, no fue la primera vez que se retiró, aunque fue algo más impulsivo. El actor, agobiado por el ritmo frenético de su carrera y el acoso de la prensa, se trasladó a Florencia para trabajar como aprendiz de zapatero en el prestigioso taller de Stefano Bemer, que elabora modelos de máxima calidad para celebridades y millonarios. Lo que parecía un capricho se convirtió en cinco años de trabajo y aprendizaje, si bien participó en un par de películas en ese periodo.
