El fracaso del plan de Aguado: Se pone en contra al Gobierno y a los expertos

  • El empeño del vicepresidente de la Comunidad de Madrid en que la autonomía pase a la fase 1 solo ha recibido críticas.
  • Yolanda Fuentes, directora de Salud Pública de Madrid, ha presentado su dimisión por el plan de Aguado.
  • El Gobierno ha advertido de que previsiblemente rechazarán que Madrid comience la reapertura.
  • El vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio Aguado, ha sido una pieza clave a la hora de que la autonomía se presentara como candidata para pasar a la fase 1 del plan de desescalada. Desde finales de abril, el dirigente de Ciudadanos se empeñó en convencer a todo el que tuviera alrededor de que había que comenzar la reapertura económica cuanto antes. Sin embargo, pese a que consiguió convencer a la presidenta autonómica Isabel Díaz Ayuso de dar el paso, el Gobierno le ha dado un portazo dejando entrever que no aprobará el cambio de fase para la Comunidad.

    Pero eso ha sido solo la superficie, ya que incluso los expertos de la propia autonomía madrileña se han opuesto a los planes de Aguado hasta el punto de que la directora de Salud Pública de Madrid, Yolanda Fuentes, ha presentado su dimisión por el empeño en iniciar la reapertura en una de las regiones más afectadas por el coronavirus en España. Algo que ha reconocido este viernes la propia presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.

    «Hemos reestructurado la Consejería de Sanidad», ha advertido la presidenta de la Comunidad de Madrid tras la dimisión de Fuentes. Pero el golpe que la directora de Salud Pública ha dado sobre la mesa con su dimisión se ha oído incluso en el Gobierno. Desde el Ejecutivo ya han avisado de que Madrid no está preparada para cambiar de fase. El paso ha sido precipitado y el empeño de Aguado pone en riesgo a la población, según las opiniones de los expertos que asesoran al Gobierno (esos mismos de los que no se sabe ni el nombre).

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    Madrid deberá esperar al menos una semana para volver a presentarse al siguiente nivel de la desescalada. Es la región más afectada por el coronavirus y Fuentes consideraba que no era el momento de dar el paso para abrir bares, restaurantes y toda la actividad económica, así como dar pie a que la gente pueda reunirse en casa o en la calle en grupos de menos de diez personas.

    El vicepresidente del Gobierno Pablo Iglesias ha advertido de que el proceso de desconfinamiento en las regiones más pobladas será más lento. «No hace falta ser un gran experto para llegar a la conclusión de que quizá es razonable que sean los territorios donde la desescalada vaya con unos ritmos más lentos», ha asegurado en referencia a Cataluña y la Comunidad de Madrid.

    En la carta de dimisión de Fuentes se reflejaba que la razón por la que la Comunidad quería presentarse a la desescalada poco tenía que ver con criterios adecuados; No está basada en «criterios de salud», tal y como se desprende de las palabras de Fuentes. Esto deja entrever que el empeño de Aguado se basa solo en las necesidades económicas de la región. Ni siquiera el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, estaba de acuerdo con abordar el cambio de fase, quien apostaba por esperar una semana más.

    La chapuza de la propuesta llegó hasta tal punto que cuando presentaron el documento que solicitaba al Gobierno que la Comunidad pasara a la fase 1 sin firmar por nadie. Ni siquiera por la presidenta Díaz Ayuso. Todo un proceso repleto de contradicciones y sin el apoyo de los expertos que será rectificado por el Gobierno, previsiblemente.

    «No podemos permitir que miles de madrileños caigan en la pobreza. Tenemos que aprender a convivir con el virus, usando diariamente la mascarilla, hasta que encontremos una vacuna», aseguró un Aguado empeñado en restablecer la actividad cuanto antes. Pero los criterios sanitarios parece que se impondrán por el momento.