La Fundación ANAR recibe 475 peticiones de ayuda de niños

La Fundación ANAR ha atendido durante las últimas dos semanas de confinamiento, un total de 475 peticiones de ayuda procedentes de niños y niñas de toda España, a través de sus líneas de chat o email, de las cuales, un 43,7% fueron por violencia.

Según los datos recogidos por ANAR, la violencia física dentro del seno familiar supuso el porcentaje mayor, con el 14,6% de los casos, seguido de los malos tratos psicológicos (10,2%) que, además, «destacaron por su gravedad», como ocurre en los casos de abuso sexual (3,7%) en los que «los niños, niñas y adolescentes no pueden escapar de sus agresores», según señala la Fundación.

Además, un 3,7% de los casos son por situaciones de abandono o cuidados negligentes hacia ellos, y un 3,4% son casos de violencia ejercida a través de Internet como el ciberbullying. Asimismo, la Fundación ANAR llama la atención sobre el 25,8% por ciento de menores que durante estos días consultan por problemas psicológicos producidos por la tensión derivada del encierro y el miedo.

De ellos, ANAR destaca «por su gravedad y por el aumento proporcional en estos días», los casos de ideación e intentos de suicidio y también deautolesiones. Asimismo, un gran número de adolescentes consultaron por ansiedad, miedo, tristeza o baja autoestima.

Ante estos datos, la Fundación ha hecho una serie de propuestas que han sido trasladadas como entidad miembro a la Plataforma de Infancia para su posible incorporación al documento coordinado por dicha entidad ‘Covid-19: 100 medidas para la infancia’.

En concreto, ANAR solicita a la Administración Pública apoyo para reforzar el funcionamiento de su chat «por constituir en estos momentos de confinamiento un canal de ayuda y de denuncia prioritario al que pueden acudir los menores de edad para pedir ayuda, sin exponerse a un mayor riesgo por ello, cuando están sufriendo violencia y conviven bajo el mismo techo que sus agresores».

Al igual que el resto de líneas de ayuda de la Fundación ANAR, el chat está atendido por un equipo de orientadores psicólogos apoyados por abogados y trabajadores sociales y funciona en coordinación con los Servicios Sociales y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad además de otras entidades de protección al menor, y con las garantías de confidencialidad, seguridad y anonimato.

Asimismo, la Fundación reclama habilitar ayudas económicas o la financiación necesaria para hacer frente a las necesidades y dificultades derivadas de la declaración del estado de alarma y poder mantener y reforzar el funcionamiento de los servicios de asistencia integral y protección de la infancia.

PIDEN A PROFESORES Y VECINOS QUE ESTÉN ATENTOS

También piden que se garantice la difusión de los canales y líneas de ayuda a la infancia, a través de los medios de comunicación y de las nuevastecnologías. Igualmente, ANAR considera necesario que los profesores que estos días contactan con sus alumnos vía online, les informen de estos canales de denuncia, en caso de que detecten que necesitan pedir ayuda.

Además, consideran importante en estos momentos garantizar «una mayor coordinación de todas las instituciones y profesionales implicados habitualmente en la detección e intervención contra la violencia hacia la infancia, adaptando los protocolos», al igual que adoptar las medidas necesarias para que los ciudadanos tomen conciencia sobre el problema y «estén atentos desde sus casas», ante cualquier «sospecha».

En este sentido, la Fundación ANAR propone que, a la hora de notificar o denunciar esas situaciones, las personas adultas «no se vean expuestas», es decir, que se permita la reserva de sus datos, si así lo desean ante el temor de posibles represalias por parte del agresor o agresora. Finalmente, sugieren que se difunda información profesionalizada relativa a formas adecuadas de convivir con los hijos y el establecimiento de normas y límites dentro de casa adaptadas al desarrollo evolutivo del niño durante estos días.