La Fundación Disenso, el ‘think thank’ de Vox, ha difundido un manifiesto alertando de los «regímenes totalitarios de inspiración comunista» que a su juicio han «secuestrado» ya a una parte de la población de «la Iberoesfera» y que «amenazan» con extenderse por más países y continentes para «desestabilizar las democracias liberales y el Estado de Derecho».
La denominada ‘Carta de Madrid’ suma ya la firma de varios dirigentes internacionales, empezando por el líder de Vox y presidente del patronato de la Fundación Disenso, Santiago Abascal. También han prestado su apoyo el opositor venezolano Antonio Ledezma, el cubano Antonio Rodiles, el político boliviano Arturo Murillo; Eduardo Bolsonaro, hijo del presidente de Brasil; la presidenta de Fratelli d*Italia, Giorgia Meloni; la disidente cubana Zoé Valdés; o José Antonio Kast, presidente del Partido Republicano de Chile.
El manifiesto define «la Iberoesfera» como una comunidad de naciones «libres y soberanas» que comparten «una arraigada herencia cultural» y cuentan «con un gran potencial económico y geopolítico» para afrontar el futuro. Sin embargo, denuncia que «una parte de la región está secuestrada por regímenes totalitarios de inspiración comunista, apoyados por el narcotráfico y terceros países»; y bajo el paraguas de Cuba e iniciativas como el Foro de São Paulo y el Grupo de Puebla.
A su juicio, esta «amenaza» no se circunscribe exclusivamente a los países «que sufren el yugo totalitario», sino que «el proyecto ideológico y criminal que está subyugando las libertades y derechos de los pueblos de la región tiene como objetivo introducirse en otros países y continentes con la finalidad de desestabilizar las democracias liberales y el Estado de Derecho».
Por ello, avisa de que el avance del comunismo supone «una seria amenaza» para la prosperidad y desarrollo de las naciones y subraya la especial defensa que merecen el Estado de derecho, el imperio de la ley, la separación de poderes, la libertad de expresión o la propiedad privada.
A su juicio, la defensa de las libertades no solo compete al ámbito político sino también a las instituciones, sociedad civil y medios de comunicación; y el futuro de los países «de la Iberoesfera» debe estar basado en el respeto a la democracia, los derechos humanos, el pluralismo, la dignidad humana y la justicia.