Alberto Garzón y Enrique Santiago frenaron el intento del PCM de acercarse a Errejón

  • En Más Madrid sostienen que los comunistas madrileños pretendían presentarse en coalición con ellos.
  • IU Madrid contactó con Errejón para promover un pacto electoral entre todas las izquierdas.
  • Los líderes nacionales del PCE e IU estaban en contra de que su formación pactara con Más Madrid.
  • Madrid tiene carácter propio. La escisión de Unidas Podemos nació oficialmente en noviembre de 2018 en la capital, de la mano de Tania Sánchez, Errejón y Manuela Carmena. El partido de Iglesias se partió por el centro geográfico. Ese pulso también se dio en Izquierda Unida, donde la dirección del Partido Comunista en Madrid (PCM), parte fundamental de IU, ha actuado contra el criterio del líder del PCE a nivel nacional, Enrique Santiago. Al menos en referencia a la ruptura entre Iglesias y Errejón.

    El divorcio entre Pablo Iglesias e Íñigo Errejón dejó huérfanas a muchas formaciones políticas. El proyecto de Unidas Podemos prometía aunar bajo un mismo programa todas las corrientes a la izquierda del PSOE. Sin embargo, la aventura en solitario de Errejón en Más Madrid partió en dos ese proyecto común. Algunos quisieron sumarse a las filas errejonistas, otros permanecer bajo el seno de Podemos. Y otros, como Izquierda Unida Madrid, tomar contacto con todas las fuerzas para decidir cómo presentarse a las elecciones.

    Izquierda Unida Madrid se reunió con Íñigo Errejón antes de las elecciones municipales y autonómicas. Sobre el por qué, hay diferentes versiones. Fuentes del Partido Comunista de Madrid aseguran que su intención era la de ejercer de intermediarios entre Podemos y Más Madrid para que no se consumara el divorcio. Buscaron un acuerdo programático que permitiera que todas las formaciones de izquierda se presentaran juntas a los comicios del 26-M. Sin embargo, Podemos nunca se presentó a las reuniones. 

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    Pero fuentes de Más Madrid y otras cercanas al proceso aseguran que el Partido Comunista de Madrid pretendía presentarse en coalición con Más Madrid a las elecciones municipales y autonómicas, en contra del criterio de la dirección nacional de Izquierda Unida y dejando de lado a su antiguo socio político: Podemos. Una afirmación que niegan desde el Partido Comunista de Madrid.

    Desde IU Madrid aseguran que querían ser un nexo. Un mediador que arreglara las discrepancias entre Iglesias y Errejón. Pero los contactos entre los comunistas madrileños y Más Madrid no acabaron como esperaban. Según IU Madrid, desde la flamante nueva formación de izquierdas querían impulsar la Operación Chamartín, algo que no compartían desde el Partido Comunista. Fue este el punto de inflexión que rompió las negociaciones entre Más Madrid y el resto de formaciones políticas. Incluidos los anticapitalistas, también escindidos de Podemos en la capital.

    El líder del PCE, Enrique Santiago, nunca aprobó esos contactos. Algo que trajo tensiones entre la dirección del partido a nivel nacional y la autonómica. Santiago entendía, al igual que el líder de IU, Alberto Garzón, que su formación debía apoyar a Podemos y que no cabía la posibilidad de una reconciliación entre los partidos de Errejón e Iglesias. Pero la dirección del PCM no lo veía así. 

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    Los contactos se dieron sin Podemos sobre la mesa. Pero sí con los anticapitalistas y los comunistas. Fuentes de Izquierda Unida aseguran que los motivos de que fracasaran las negociaciones no tuvieron que ver con puntos programáticos. Garzón y Santiago habrían frenado la deriva de su filial en la capital porque habría supuesto un nuevo fracaso organizativo de Podemos en Madrid. Primero los anticapitalistas, luego los errejonistas y, ahora, los comunistas. Y a su vez, según dichas fuentes, Errejón habría rechazado presentarse a las elecciones junto a Izquierda Unida

    Desde el PCM niegan la mayor. Ellos aseguran que disponían de un preacuerdo programático con Unidas Podemos que siempre respetaron. Y la única confusión vino de la mano de que el divorcio entre el líder de Podemos, Pablo Iglesias, y el de Más Madrid, Íñigo Errejón, tuvo lugar en mitad de las negociaciones entre Izquierda Unida y el partido de Iglesias. Finalmente, el Partido Comunista madrileño, bajo las siglas de IU, se ha presentado a nivel autonómico en la candidatura de Unidas Podemos, encabezada por Isabel Serra. Aunque el secretario general del PCM y dirigente de IU, Álvaro Aguilera, no figuró en la lista.

    Las primeras y únicas señales de alarma entre el idilio entre IU y Podemos se dieron, también, en Madrid. Que Podemos decidiera no presentar una candidatura que compitiera con la de Manuela Carmena no gustó a algunos sectores de su partido. Por ello, los anticapitalistas, Izquierda Unida y Bancada Municipalista decidieron unir sus fuerzas para plantar cara al proyecto de Carmena y Errejón.

    LOS ANTICAPITALISTAS

    Unidas Podemos es un conglomerado. La suma de muchas fuerzas políticas. Algunas más moderadas y pactistas y otras más radicales (e incluso nacionalistas). Y al igual que le ha ocurrido al PP con Vox, la formación de Iglesias corre el riesgo de que el ala izquierda del partido, los anticapitalistas, se separe de la formación.

    Ya ocurrió en Madrid. En marzo de 2019 los anticapitalistas registraron el nombre del que sería su partido a las municipales: Anticapitalistas Madrid. Poco después, las negociaciones en la capital entre esta formación y otros partidos como Izquierda Unida y Bancada Municipalista tuvieron sus frutos. Las tres fuerzas se presentarían a las elecciones bajo el nombre Madrid en Pie Municipalista. Y su cabeza de lista sería Carlos Sánchez Mato, exconcejal de Manuela Carmena. 

    Desde Izquierda Unida, fiel socio de Podemos, aseguraron que esta alianza tuvo lugar porque Podemos decidió no presentarse el 26-M en la capital española. Pero este proyecto, presentado poco después de las conversaciones fallidas entre Errejón e IU, no obtuvo buenos resultados. Sánchez Mato se quedó sin representación en el Ayuntamiento. 

    Ahora, tras los malos resultados de Unidas Podemos en las elecciones, las tensiones internas del partido han aumentado. Los anticapitalistas, encabezados por Kichi, alcalde de Cádiz, y Teresa Rodríguez, líder de Adelante Andalucía, han sido críticos con la gestión de Iglesias. Y si el líder del partido no logra una resonante victoria en las negociaciones con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, su liderazgo se verá cuestionado.