Iglesias, hundido, muestra su decepción por la pérdida de poder

Han transcurrido casi dos semanas desde las elecciones municipales, autonómicas y europeas, pero ha sido ahora cuando Pablo Iglesias ha mostrado su verdadera decepción con los resultados obtenidos. El líder de Unidas Podemos ha reconocido que fueron «muy decepcionante» y que es difícil de entender cuando su tendencia estaba al alza. Ahora Iglesias ha prometido analizar los resultados por que la culpa no recae únicamente en los candidatos territoriales.

En su intervención inicial en el Consejo Ciudadano Estatal (CCE), Iglesias ha apuntado que en estas elecciones del 26 de mayo ha jugado un papel muy importante el liderazgo en municipios y territorios, y ha destacado que ha habido excepciones a los malos resultados en figuras como la del alcalde de Cádiz, José María González ‘Kichi’, o la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau.

Para el líder ‘morado’, el hecho de presentarse en cada territorio con un nombre distinto ha generado «confusión» no solo dentro de la organización sino también a la ciudadanía, y ha puesto como ejemplo que él mismo al llegar a cada territorio debía preguntar cómo se llamaban allí.

GOBIERNO EN CCAA

A pesar de este análisis negativo, Iglesias ha señalado que ahora se abre la posibilidad de entrar en el gobierno de distintas comunidades autónomas, como Comunidad Valenciana, La Rioja, Baleares o Canarias. Según ha detallado, en Valencia las negociaciones que dirige Rubén Martínez Dalmau llevan a pensar que habrá tripartito con PSOE y Compromís, en Baleares con un Ejecutivo en el que estarán al menos con PSOE y en Canarias se abre «la posibilidad histórica» de armar un gobierno alternativo «al régimen de Coalición Canaria».

En el caso de La Rioja, desde Podemos creen que se puede acabar con 24 años de dominio del PP. Para Iglesias, la disposición del PSOE para negociar en estos territorios es buena, pero ha calificado de «surrealista» el panorama que se abre en Aragón, donde puede darse una situación de ingobernabilidad.

GOBERNAR CONLLEVA RIESGOS

En este sentido, ha reconocido, haciendo también una lectura en clave nacional, que «gobernar tiene riesgos» y más si el socio cuenta con más apoyos que Podemos. Con todo, opina que las políticas se cambian desde el Ejecutivo porque los acuerdos programáticos acaban siendo «papel mojado».

«Toca inaugurar una nueva cultura política en España porque los ciudadanos lo han querido así», ha indicado, para acto seguido advertir de que habrá que transigir en algunas medidas, pero que se han ganado «el prestigio de ser una fuerza política que hace las cosas que se compromete a hacer». «Somos imprescindibles para los cambios progresistas» que necesita el país, ha añadido.

Así, ha recordado que siguen en el mismo escenario previo a las autonómicas y que ahora si cabe es más necesario que entren en el Ejecutivo debido al giro de los socialistas, a los que acusa de buscar el apoyo de Ciudadanos y PP para la investidura de Pedro Sánchez.

«Toca afrontar con espaldas anchas e ironía un proceso que será largo», ha incidido, para luego asegurar que al final la formación de gobierno responderá a lo que han votado los ciudadanos en las urnas, y es que se acabaron los Ejecutivos monocolores.