Interior lanza un protocolo para identificar y codificar delitos de odio

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha presentado este miércoles el nuevo y actualizado Protocolo de Actuación de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad para los delitos de odio, que ha presentado como «un conjunto de reglas y pautas, unificadas y homogéneas, que permitirá a los agentes policiales una eficaz identificación, correcta recogida de datos y codificación de incidentes racistas, xenófobos o conductas discriminatorias».

Así lo ha dado a conocer Grande-Marlaska en el acto que ha presidido en la sede de su departamento, junto al secretario de Estado de Seguridad, Rafael Pérez Ruiz, con motivo de la celebración del Día Europeo de las Víctimas de los Delitos de Odio, instaurado por el Consejo de Europa a raíz de la masacre de Oslo y Utoya (Noruega) el 22 de julio de 2011, que provocó 77 muertos, en su mayoría adolescentes, y más de un centenar de heridos, como ha recordado el ministro al inicio de su intervención.

«Es un ataque a la esencia de la condición humana porque pretende apartar de la sociedad a personas, grupos o comunidades por motivos relacionados con la negativa a asumir un principio nuclear del modelo democrático de convivencia social: que todos los seres humanos nacemos libres e iguales en dignidad y derechos», ha indicado, para añadir que la víctima final es la sociedad en su conjunto, «porque busca dinamitar» el modelo de convivencia».

En este contexto, el titular de Interior ha presentado el nuevo protocolo, que incluye una relación de conductas que vulneran tanto el ordenamiento penal como la regulación administrativa, así como un listado de los ‘indicadores de polarización’, indicios que permiten orientar la investigación de un delito para detectar posibles motivaciones racistas, xenófobas o de otra naturaleza.

Entre las novedades más destacadas, el documento fija el derecho de las víctimas a la protección, información, apoyo, asistencia, atención y participación activa en el proceso, por lo que deben ser informadas de la existencia de las Oficinas de Asistencia a las Víctimas, un servicio público y gratuito gestionado por el Ministerio de Justicia o las comunidades autónomas con competencias en la materia, que pueden prestarles asistencia psicológica, acompañamiento en las diligencias judiciales y orientación sobre recursos sociales existentes.

FACILITADOR PARA PERSONAS CON DISCAPACIDAD

En el caso de víctimas o testigos con discapacidad intelectual, el nuevo protocolo recoge la importancia de usar documentación en modo ‘lectura fácil’ que les facilite el acceso a la misma y recuerda la existencia del «facilitador», figura que favorece la primera toma de contacto con los agentes y una comunicación eficaz entre la persona con discapacidad y los operadores policiales y jurídicos.

Por otro lado, el Ministerio del Interior ha creado una nueva funcionalidad específica de la aplicación móvil ‘Alertcops’, diseñada para facilitar una inmediata conexión con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad en el caso de ser víctima o testigo de un delito de odio.

El secretario de Estado ha puesto de relieve que esta nueva función permite transmitir imágenes del suceso, acceder a información sobre esta tipología delictiva y confirmar, de manera sencilla, segura y telemática, la alerta ante un posible caso de discriminación ilícita.

Pérez Ruiz ha presentado asimismo una campaña de sensibilización que, bajo la etiqueta #AcabaConElOdio y diseñada para su difusión en redes sociales, busca concienciar a la sociedad de la importancia de denunciar este tipo de actos.

«Los delitos de odio fracturan nuestra sociedad. No podemos ser meros espectadores, debemos reaccionar porque los delitos de odio victimizan a la sociedad en su conjunto», ha aseverado el secretario de Estado de Seguridad.

LOS DELITOS DE ODIO EN ESPAÑA

Los delitos de odio que más han crecido en España son aquellos relacionados con el racismo y la xenofobia al pasar de 426 episodios en 2018 a un total de 515 en 2019, lo que supone un incremento del 20,9 por ciento, según el último informe sobre este tipo de delitos del Ministerio del Interior.

De este modo, el informe indica que el pasado año se registraron un total de 1.706 incidentes de odio, lo que representa un 6,8 por ciento de aumento respecto al año anterior. Además, desde el año 2013 (año desde el que se dispone de estadística) el aumento ha sido del 45 por ciento.

De los 1.706 actos, un total de 1.589 corresponden a hechos con relevancia penal y 108 son infracciones administrativas o incidentes sin relevancia, según los datos presentados.

Por tipología, el ámbito en que mayor número de delitos de odio se registraron en 2019 fue el de ideología, con 596 y un aumento porcentual del 1,9 respecto al año anterior. Sin embargo, el delitos de odio que mayor crecimiento ha experimentado ha sido el asociado al racismo y xenofobia.