El gurú que promociona «lejía milagrosa» como remedio contra el coronavirus

  • Josep Pàmies, es agricultor y el negacionista más famoso de España.
  • Los curanderos se aprovechan de las personas suministrándoles preparados con finalidad sanitaria perjudiciales para la salud.
  • La ley castiga este tipo de actividades, aunque en la práctica se aplica poco.
  • Las pseudoterapias siguen en auge, cada día están un poco más de moda. Más en plena pandemia, donde no es raro aferrarse a un clavo ardiendo si esto va a ofrecer una cura para el coronavirus. Hasta el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, cayó en la trampa de los curanderos y promovía el consumo de desinfectantes entre los ciudadanos. No hace falta irse tan lejos, en España también hay gurús. El más famoso es Josep Pàmies, el negacionista más mediático del país. Este agricultor de Balaguer (Lleida) amplió su visión de negocio y lo mismo comercializa con hortalizas que receta la llamada “lejía milagrosa” (MMS) para combatir la Covid-19. A pesar de que este individuo ha sido investigado por promover el MMS, sigue vendiendo sus productos. Desde la Asociación para Proteger al Enfermo de Terapias Pseudocientíficas (APETP) cargan contra las autoridades sanitarias y su falta de vigilancia, que fomentan el intrusismo profesional.

    A pesar de las múltiples denuncias, nada parece pararle los pies a Pàmies e hijo, segundo en la empresa familiar Pàmiesvitae. Josep Pàmies está jubilado, así lo dice en su biografía, y su negocio consiste, teóricamente, en la venta de plantas, hierbas y demás productos. Actividad potencialmente constitutiva de delito ya que en la Ley 29/2006, de 26 de julio, de garantías y uso racional de los medicamentos y productos sanitarios se penaliza. En el artículo 51.3 de esta ley se establece que «podrán venderse libremente al público las plantas tradicionalmente consideradas como medicinales y que se ofrezcan sin referencia a propiedades terapéuticas, diagnósticas o preventivas, quedando prohibida su venta ambulante». Elena Campos Sánchez, biotecnóloga e investigadora postdoctoral del CSIC y presidenta de APETP cuenta a MONCLOA.COM que sí que está permitido vender preparados a base de plantas, no obstante, hay que pedir una autorización a la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios que, por supuesto, Pàmies no tiene.

    Campos Sánchez critica que desde la APETP se ha denunciado en numerosas ocasiones que este agricultor está cometiendo irregularidades y que, parece, no se puede hacer nada al respecto. La solución parece radica en un endurecimiento del Código Penal porque vacío legal no hay, lo que ocurre es que no se aplica la normativa . “El problema es muy serio porque entra en juego la salud de las personas, de las que se aprovechan curanderos o médicos que se saltan su código deontológico para suministrar preparados sin evidencia científica perjudiciales para la salud” advierte Campos Sánchez e incide en recalcar que “natural no es lo mismo que sano” y que, la mayoría de los que aplican terapias pseudocientíficas aprovechan la “quimiofobia” para beneficiarse de ese nicho de mercado y vender sus productos.

    Actividad penada por la ley

    De hecho, la ley pena cualquier tipo de publicidad de medicamentos y productos sanitarios que no cuenten con determinadas características. Aparece en el Real Decreto 1907/1996, de 2 de agosto, sobre publicidad y promoción comercial de productos, actividades o servicios con pretendida finalidad sanitaria. En los artículos 3 y 4 se hace referencia a la publicidad de medicamentos y productos sanitarios. Más concretamente, en el punto 4.13 se establece que “queda prohibida la publicidad o promoción directa o indirecta, masiva o individualizada, de productos, materiales, sustancias, energías o métodos con pretendida finalidad sanitaria que utilicen el término «natural» como característica vinculada a pretendidos efectos preventivos o terapéuticos”. La presidenta de la APETP considera que, de aplicarse esto  no se llevarían a cabo estas prácticas, problema es que en España hay demasiada normativa que “se olvida en un cajón”.

    No solo delinquen en cuanto a la venta o publicidad de plantas como productos con finalidad sanitaria. En la página web Pàmiesviate aparece un apartado dedicado a “servicios terapéuticos”. Los ofrecen tres personas: el mismo Josep Pàmies, su hijo Aleix Pàmies y Sonia Román Rosales. Aleix Pàmies es técnico en Naturopatía y dice estar formado en Fitoterapia e Iridología. Por su parte, Román Rosales se define como homeópata, dietista especializada en suplementación ortomolecular y técnica de farmacia y de fabricación de fármacos. Pàmies senior ni se molesta en tecnicismos y se define directamente como jubilado. Es decir, ninguna de las tres personas que lleva a cabo estos «servicios terapéuticos» es un sanitario “oficial” lo que legalmente impide que pudieran ofrecer ni realizar servicios terapéuticos . Además implica que no están colegiados, factor necesario para que en España se pueda ejercer.