JxCat pide 490.000 euros de compensación si se le «bloquea»

El letrado que representa a JxCat, Agustí Carles, ha pedido este viernes que la formación liderada por Carles Puigdemont reciba una compensación de 493.200 euros si la magistrada acepta las medidas cautelares solicitadas por el PDeCAT en una demanda en la que sostiene que los cambios en el partido se hicieron de forma irregular: «Si se bloquea la vida de un partido hay un perjuicio».

El Juzgado de Primera Instancia 3 de Barcelona decidirá durante las próximas dos semanas si estima las medidas cautelares que reclama el PDeCAT para anular una asamblea que cambió la dirección del partido por afines a Puigdemont, y estas medidas podrían impedir que la formación utilice las siglas JxCat en una convocatoria electoral.

Agustí Carles ha sostenido que si se adoptan estas medidas cautelares habrá un perjuicio para la formación y sus militantes, y ha calculado la compensación económica multiplicando el número de afiliados, unos 4.110, por la cuota anual de 120 euros: «Todo su proyecto quedará bloqueado».

La demanda del PDeCAT pretende invalidar la asamblea en la que se cambió a la dirección de JxCat, y sostiene que se hizo de manera irregular, y pide declarar nulos esos acuerdos.

CAMBIO DE DIRECCIÓN

En la vista de este viernes han declarados los implicados en el cambio de dirección de JxCat, uno de ellos Carles Valls, quien ocupó el cargo de presidente durante un periodo corto, y a quien la abogada del PDeCAT ha reprochado tras sus evasivas: «¿El señor Quim Jubert –otro cargo del partido– le daba los documentos y usted los firmaba, no? Por eso no lo recuerda», en referencia a sus actuaciones frente al partido.

Montserrat Morante, que también estuvo en la dirección del partido, ha declarado sobre la asamblea que el PDeCAT pretende anular –y de la que ella firmó el acta– que la hicieron «telefónicamente vía Whatsapp».

Laia Canet, que también pasó por la directiva de JxCat, ha alegado que la asamblea no fue presencial por las restricciones por el coronavirus, y la extesorera Ana Maria Soriano ha asegurado que no firmó ningún documento del partido «nunca, desde el día de la constitución ante notario», y ha negado estar al corriente de los cambios en los estatutos.