Un cura de Murcia dice que la ley Celaá sirve de excusa para «matar» a los niños discapacitados

El sacerdote José Antonio Abellán, de la Basílica de la Purísima en el municipio de Yecla, Murcia, defendió durante la misa del pasado domingo su visión sobre la polémica nueva ley de Educación, conocida como ley Celaá. Abellán aseguró que la LOMLOE persigue introducir a los pequeños con discapacidad o necesidades especiales en las clases regulares para que «estorben», de forma que «digan: ¿veis? Estos niños es que ni siquiera tienen que existir: hay que matarlos».

En concreto, el párraco explicó: «Ahora mismo, tristemente, aparece ese nuevo proyecto de ley que dice que hay que quitar los colegios de educación especial: ¿sabéis lo que significa? Que para quien hace esas leyes esas personas no valen nada«. Y añadió: «No es para que todos estén al mismo nivel; no pueden, más quisiéramos, pero no pueden. Hay que atenderlos de una manera especial. Vamos a sacarlos fuera para que incomoden«.

Abellán continuó advirtiendo sobre la nueva ley de la ministra Isabel Celaá, diciendo: «Cualquier criatura que venga con un defecto psíquico o físico hay que matarla porque estorba en la sociedad. Y nosotros los cristianos decimos no: cualquier persona en cualquier circunstancia tiene un alma y su alma es perfecta porque ha sido creada por Dios».

En este contexto, al cura la LOMLOE de Isabel Celaá le recuerda a la guerra civil española, en la que «te podían pegar siete tiros por ser cristiano».

EL CURA CONTRA CELAÁ

José Antonio Abellán ya ha suscitado la polémica anteriormente, como ocurrió cuando en 2019, también en misa, recomendó a los fieles votar al partido político con cuya propuesta vayan «a defender mejor los derechos de Dios», recoge el digital Contrainformacion.es.

Con todo ello, las declaraciones del cura se sincronizan con el discurso esgrimido por Vox sobre la ley Celaá, en tanto que el portavoz de Vox en el Congreso, Iván Espinosa de los Monteros, ha asegurado que «hay todo un mecanismo diseñado para evitar que esos niños nazcan».