Observa los logotipos de los partidos políticos, ¿qué te inspiran?

Al igual que las personas y la sociedad cambian, los partidos políticos también lo hacen. No solo cambian de líderes, sino que transforman sus ideas. Y estas variaciones se reflejan en uno de los elementos que identifican a los partidos: su logotipo.

Ahora que crear logotipos modernos gratis está al alcance de cualquiera, sería impensable que un partido político permaneciera con el mismo signo identificativo que décadas atrás. Lejos de esto, se adaptan a cánones de diseño más actuales, y que les ayudan a llegar de manera más efectiva a los votantes.

Partidos nacionalistas que se han sumado al cambio

El BNG, histórico partido nacionalista gallego de izquierdas, ha sido de los últimos en hacerlo. Mantienen los colores y la idea gráfica en su logotipo (la bandera, las estrellas y las siglas), pero han variado por completo la tipografía, el tono y los bordes.

ERC ha tenido un proceso similar a lo largo de los últimos años, hasta conseguir el logotipo que tiene hoy en día. En primer lugar, pasó de las siglas (ERC) a “Esquerra”, y después al nombre entero (Esquerra Republicana). Y aunque la bandera triangular y los colores no han cambiado demasiado, el resultado final sí que lo ha hecho.

PP y PSOE, ¿cuál ha variado más su logotipo?

Por su parte, el PP ha sido bastante más constante y radical. En un primer momento pasaron de llamarse “Alianza Popular” a “Partido Popular”. Posteriormente fueron probando con cosas diferentes, desde el nombre completo hasta solo las siglas, o incluir o no el signo de la gaviota. Ha habido cambios de color y también tipográficos.

A pesar de que el PSOE es un partido con mucha historia, sus variaciones han sido pocas y bastante menos radicales. De la antigualla con el yunque y la pluma se pasó al logotipo con el que se presentarían a las elecciones una vez finalizada la transición. Después de eso han tenido pocos retoques.

Partidos modernos, ¿han cambiado su imagen ya?

Crear un logotipo en línea gratis es hoy en día cuestión de unos cuantos clics y poco más. A nivel técnico no supone mucho. El verdadero trabajo es intelectual, es decir, pensar en un logotipo adecuado para una organización.

Pero parece que en Podemos no han tenido mucho problema con eso, ya que ha sido el partido que más ha variado en su imagen: de la cara de su propio líder, a una mezcla de colores y una tipografía muy particular, a otra combinación aún más singular, hasta terminar en su nombre en color. Sin siglas ni abreviaturas. La propuesta actual de Podemos es su nombre con un punto final, en color morado.

Ciudadanos ha cambiado también, pero no tanto. Al nacer utilizaban una tipografía más ligera que ahora, pero siempre manteniendo el color naranja, sus elementos (la “C”, apostrofada ahora con una “s”), y el “bocadillo”.

Claro y conciso ha sido Vox en este aspecto. El nombre del partido (haciendo alusión a la voz del ciudadano, ya que “vox” es “voz” en latín”), en color verde. Nada más. Un logotipo directo que consigue el objetivo: identificar al partido al que representa.