Esta es la manera más eficaz de evitar el coronavirus en un coche

A estas alturas de la pandemia todos tenemos claro cuáles son las medidas para reducir las posibilidades de contagio. Aunque no hay riesgo cero, si mantenemos la distancia social, nos lavamos las manos con frecuencia, y usamos mascarilla estaremos minimizando el riesgo a contraer el coronavirus.

Sin embargo, a medida se dan situaciones en las nos resulta difícil aplicar dichas medidas. Otras veces simplemente bajamos la guardia por la cotidianeidad de algunos actos. Esto nos pasa por ejemplo en el coche. Consideramos el coche, muchas veces, como una extensión de nuestra casa, y lo cierto es que en casa muchas veces nos sentimos a salvo. Sin embargo, el coronavirus ha venido a demostrarnos que las personas o espacios más cercanos a nosotros, implican el mismo riesgo que personas o entornos desconocidos. A veces incluso más.

Precisamente por esto, queremos recomendarte una serie de «trucos» o pautas, para minimizar este riesgo. Esto es lo que tienes que tener en cuenta si vas a compartir tu vehículo con alguien que no sea conviviente. Por una parte, y aunque estemos en pleno invierno, siempre que compartas coche, viaja con las ventanillas bajadas. Y además, cuando tan vayan dos personas en el vehículo, deberán hacerlo lo más alejados posible. Es decir, uno conduciendo – obviamente – y el otro en la parte derecha del asiento de atrás.

Lo cierto es que además de que el vehículo estará mejor ventilado, y que ambos pasajeros estén lo más alejados que se puede dentro de un coche, parece ser que las corrientes de aire que se generan con las cuatro ventanillas abiertas sean las óptimas para reducir el riesgo de contagio de coronavirus.

Un estudio ha llegado a esta conclusión. Pero además, los científicos también han concluido que del resto de combinaciones posibles (abrir solo una ventana, abrir dos o abrir tres), la siguiente opción que más nos protegería de no contraer el coronavirus sería la de cerrar sólo la ventana donde va sentada la persona no infectada y dejar las otras tres abiertas.

Obviamente, hay variables que pueden «modificar» las conclusiones que ha arrojado este estudio. El tamaño del coche (camiones, furgonetas…), las corrientes de aire externo… Pero también es cierto que este estudio puede llegar a ser el origen de un algo mucho más complejo que permita hallar una fórmula más segura para los viajes. Esto es una noticia estupenda para todos los profesionales que trabajan transportando pasajeros en sus vehículos.