Masterchef es uno de los programas que más beneficios le reporta a TVE, en términos de audiencia, pero también en términos de prestigio e imagen. Se trata de un talent culinario pensado para disfrutar en familia y que trasmite valores como el esfuerzo, la disciplina, el talento y trabajo en equipo. Sin embargo, parece que esta edición va a significar un antes y un después en este sentido. Todos estos valores, y el concurso en sí mismo están en tela de juicio por una serie de hechos que parecen haberle dado un giro a la imagen que los espectadores tienen de Masterchef. Te contamos porqué esta está siendo la peor edición de todas.
Saray y la perdiz
Es probable que Saray sea la concursante más polémica de todos los que han pasado por las cocinas de Masterchef. Contestataria e inconformista, la concursante ponía fin a su paso por el programa a principios de mayo cuando se presentaba ante el Jurado, en la prueba de eliminación con una perdiz sin desplumar y con tres tomates. Para el Jurado, su actitud a no cocinar fue una ofensa y una falta de respeto a todos sus compañeros y esos miles de candidatos que no consiguieron una plaza en el famoso concurso de RTVE. Saray se justificó, diciendo que lo que hizo fue su último acto de rebeldía ante una actitud que no le gustaba nada en la que los tres miembros del Jurado la tenían enfilada desde el principio.
