El prior de los Agustinos pide aparcar la «nostalgia» y responder «juntos»

El prior general de la Orden de San Agustín, Alejandro Moral Antón, ha pedido dejar a un lado «miradas nostálgicas» hacia el tiempo anterior a la pandemia del coronavirus Covid-19 y responder «juntos» a los desafíos que se presentan, con decisiones «valientes y renovadoras».

Así lo propone el prior general a todos los hermanos y hermanas de la Orden de San Agustín, en una carta titulada ‘Una vida más humana y más compartida’ y publicada este jueves 28 de mayo.

«No caben miradas nostálgicas al pasado; es imposible retomar la situación anterior como si todo hubiera sido un mal sueño. El mundo ha cambiado y la realidad que estamos vivendo nos exige reaccionar de manera adecuada, coherente y responsable», subraya en la misiva.

Para ello, señala que es «imprescindible» la «comunión», para responder a los retos que se presentan en un tiempo marcado por la pandemia del Covid-19. «No cabe duda de que juntos somos más fuertes», subraya.

Con este deseo, el prior propone potenciar una mayor relación entre todos los hermanos y señala que el Consejo General de la Orden quiere iniciar un nuevo camino con las circunscripciones, las comunidades y los hermanos para afrontar la realidad que está surgiendo a causa de la pandemia y sus consecuencias: personales, sociales, pastorales y estructurales.

Entre otras propuestas, plantea la lectura del documento ‘El tiempo de la esperanza’, ofrecido por el Instituto de Espiritualidad Agustiniana, en el que se reflexiona sobre la situación actual y sus retos.

Al mismo tiempo, anima a los hermanos y hermanas de la Orden a enviar sus aportaciones y reflexiones, y les impulsa a tomar opciones y decisiones «valientes, arriesgadas, renovadoras y en todo momento guiadas por el Evangelio».

También recuerda que el Papa Francisco les invita a estar al lado de las personas que sufren y, en este sentido, el prior dice que esta «necesaria apertura a lo humano» les sitúa ante «los muchos conflictos que están surgiendo y surgirán en los próximos años» en los que prevé que tendrán que «sanar muchas heridas» y enfrentarse a «situaciones complejas y deshumanas».