El ‘procés’ fractura el espacio político de Izquierda Unida en Madrid

  • El conflicto catalán está pasando factura a Izquierda Unida en territorios como Madrid.
  • Algunas voces exigen al PCE que reconozca el derecho de autodeterminación de Cataluña.
  • Julio Anguita sin embargo afirma que el tema no se puede resolver de forma unilateral.
  • Enrique Santiago, responsable federal de Justicia e Interior de Izquierda Unida, lanzó un guiño al independentismo al tachar de «inconstitucional» el decreto ley de seguridad digital que aprobó el Gobierno en funciones. Es un ejemplo de los problemas que la posición sobre el procés crea en IU y en su espacio político contiguo. Ahora, con el pacto con los socialistas, suspicaces precisamente sobre la postura de Unidas Podemos sobre Cataluña, este desequilibrio va a ser crucial.

    Este abogado, que también ejerce como secretario general del PCE desde el pasado año, dijo que «el Gobierno en funciones de Sánchez ha dado otro paso para limitar derechos fundamentales en plena campaña electoral, azuzando la crisis catalana con fines exclusivamente electorales e ignorando principios básicos de una democracia, entre ellos la separación de poderes».

    Y cargó contra el Gobierno porque «otorga la competencia para acordar la gestión directa o la intervención de las redes y servicios de comunicaciones electrónicas en supuestos que considere que afectan al orden público, la seguridad pública y la seguridad nacional».

    Enrique Santiago aseguró que «esas competencias corresponden a los jueces salvo que previamente el Parlamento acuerde un estado de alarma, excepción o sitio». Alberto Garzón, prácticamente a la misma hora, hacía de ‘poli malo’ y exigía a Quim Torra «que condene la violencia», circunstancia que se había dado repetidas veces desde días atrás. Ambos discursos evidencian que IU no sabe dónde poner su pie en medio de un charco que le está viniendo grande.

    ANGUITA Y CATALUÑA

    Julio Anguita afirma que Cataluña no puede ejercer el derecho de libre autodeterminación de forma unilateral. El líder histórico de Izquierda Unida dice que «en el caso de Cataluña el derecho de libre determinación tenía que ser consensuado y pactado con el resto. Y se puede llegar, y en ese momento se puede hacer una votación».

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    Eso sí, según ‘El Califa’ «no hay que romper la Constitución, hay que coger lo que dice el artículo 10. ¿Qué ocurre? Que la aplicación de esa libre determinación consensuada entre Cataluña y el resto de España no se puede hacer de la noche a la mañana, sobre todo en situaciones de tensión. Eso requiere un año o dos de tranquilidad absoluta».

    Anguita se pregunta: «¿Basta con un 51% hay que tener un quórum cualificado de votantes? Son cosas a discutir, es una salida, pero la condición indispensable para esa salida –como han intentado en Escocia o en Canadá– es que haya serenidad, y lo veo muy difícil. Los catalanes no van a conseguir la independencia entre otras cosas porque la OTAN no quiere».

    Y advierte: «Al independentismo hay que decirle una cosa: no sea tan fiero cuando no tiene siquiera la mitad de los apoyos. Están tomando una posición suicida e irracional. Pero al Gobierno de Madrid también hay que achacarle el 155 y sus torpezas. Es un choque de trenes conducidos por maquinistas locos. Ortega ya dijo hace mucho que el problema de Cataluña no tendría solución».

    NUET SE ENFADA CON GARZÓN

    Joan Josep Nuet intentó mantenerse al frente de Esquerra Unida i Alternativa, referencia de Izquierda Unida en Cataluña, e integrar las listas de Esquerra Republicana de Catalunya al Congreso. Alberto Garzón le paró los pies e impulsó el nacimiento de Esquerra Unida Catalunya como nuevo partido hermano de Izquierda Unida en Barcelona.

    Nuet está que trina por la mirada que está teniendo Izquierda Unida en Madrid hacia la movilización del procés: «Las personas y las fuerzas políticas que son críticas ante esta movilización la desconocen. No saben ni su composición de clase ni qué aspiraciones tienen esos jóvenes acampados. Es la misma izquierda que cuando nació el 15M tuvo la misma actitud desconfiada ante ese movimiento, porque no se adaptaba a los roles políticos clásicos que esa izquierda estaba manejando».

    Izquierda Unida
    Alberto Garzón, líder de IU.

    El candidato de ERC dice que «el movimiento soberanista es una fuerza de cambio muy importante. No es una visión de la burguesía catalana, sino de jóvenes e hijos de la clase obrera y de gente que cree que el movimiento soberanista y los cambios sociales son la misma cosa. Eso se debe entender en el resto del Estado. No es una reivindicación de ricos, los ricos son aquellas empresas a las que llamó el rey después del 1-O para que sacaran sus sedes de Cataluña».

    LA TEORÍA BURGUESA

    En Izquierda Unida reina la tesis que mira con suspicacia al conflicto catalán porque supuestamente está controlado por la burguesía catalana y tiene un componente clasista contra otras regiones de España.

    Anna Gabriel, exdiputada de la CUP, se pregunta: «¿Cómo puede ser que nos consigan convencer que lo del independentismo es una deriva burguesa de una zona rica del Estado, de gente dirigida por unos políticos radicales? El carácter popular y continuado de las manifestaciones nos demuestra que hay un proyecto democratizador en Cataluña que, desgraciadamente, no es mayoritario en el conjunto del Estado».

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    También recuerda: «Aunque tenemos que valorar muy positivamente las concentraciones de apoyo que se han hecho en todo el Estado, muy a menudo con amenazas muy serias de la extrema derecha violenta. En general, el aparato mediático y el diplomático del Estado distorsionan el carácter del movimiento popular en Cataluña que, siendo masivo, es fuertemente progresista».