Vox es prácticamente un partido fantasma en Navarra. Y es que la formación que lidera Santiago Abascal no cuenta con ningún diputado autonómico y ni siquiera concejal alguno en los consistorios de la Comunidad Foral.
Esta falta de implantación no ha sido óbice para que el PSN-PSOE haya acusado a Vox de estar detrás de la realización de unas pintadas amenazantes que aparecieron hace unos días frente a la casa de la presidenta navarra María Chivite, sita en Cintruénigo (Navarra).
ACUSACIÓN DEL PSOE EN NAVARRA
Ramón Alzórriz, secretario de Organización y portavoz parlamentario del PSN-PSOE, afirmó que los eslóganes que aparecieron en Cintruénigo están «muy identificados» en las filas socialistas porque recuerdan «al primer aviso que dio Vox cuando se atacó el monumento a Largo Caballero en Madrid».
El digital navarro e-Ribera sin embargo asegura que Alzórriz «se precipitó a la hora de relacionar unos actos que en Cintruénigo han podido ser cometidos por un grupo de jóvenes ‘apolíticos’ que, al igual que en Logroño, buscan compensar la obligada ausencia de ocio nocturno con este tipo de censurables entretenimientos».
«De hecho, fuentes de Gobierno de Navarra consultadas» por el citado medio «descartan que detrás de estos actos callejeros cometidos en Cintruénigo esté Vox, que en Navarra no tiene un solo concejal y no cuenta con una estructura sólida en la Comunidad Foral».
De hecho el portavoz del PSN-PSOE en Cintruénigo, Jaime Aliaga, asegura que cree «que estos actos no están relacionados con los asuntos políticos: algunos quieren llamar la atención porque nos hemos quedado sin fiestas, ‘sin verano’ y quieren reivindicar que volvamos a la vida normal». Y fuentes de Vox desmienten a MONCLOA.COM que tengan relación alguna con las pintadas.
CHIVITE APROBARÁ SUS PRESUPUESTOS
El Gobierno de Navarra también es noticia porque ha dado luz verde a un acuerdo con Euskal Herria Bildu para sacar adelante las cuentas de 2021. La coalición abertzale se abstendrá en la votación a cambio de una serie de inversiones en infraestructuras y partidas sanitarias.
El Ejecutivo foral asegura que «en estos momentos tan difíciles es cuando más se necesita actuar con altura de miras pensando en las personas y asumir responsabilidades, teniendo como guía de actuación responder a las necesidades de la ciudadanía navarra».
El acuerdo se basa en una serie de puntos «básicos e imprescindibles para responder a los retos que conlleva hacer frente a las consecuencias de la pandemia del COVID-19, así como a la mejora de las condiciones de vida de la ciudadanía y, en especial, de los trabajadores y trabajadoras, y de las personas en situación precaria», añade Gobierno de Navarra.
Javier Esparza (Navarra Suma), ha mostrado su enfado por un acuerdo que deja en fuera de juego su propuesta de desencallar los presupuestos si el Gobierno foral no pactaba con EH Bildu. El líder de la oposición afirma que «María Chivite está vendiendo Navarra al nacionalismo vasco».
POLÉMICA EN NAVARRA
En los últimos días la política navarra ha transcendido a la agenda estatal por la visita de Pedro Sánchez a Pamplona para presentar el plan Reactivar Navarra. El presidente del Gobierno central evitó pronunciarse sobre algunas críticas de los barones socialistas a que EH Bildu se haya sumado a los Presupuestos Generales del Estado.
Tampoco habló sobre el tema María Chivite, centrada en el citado plan: «En Navarra estamos comprometidos con esa labor transformadora y, por eso, hemos elaborado nuestra propuesta en torno a esos tres ejes que son el elemento nuclear de la estrategia: digitalización, pacto verde y cohesión e inclusión. En torno a ellos situamos los proyectos, engranados con los ejes europeos y la propia convicción del Gobierno que lideras para el conjunto del país», aseguró.
