El PSOE usa el CIS como arma para el chantaje

Una vez más, el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) sitúa al PSOE con una holgada mayoría en intención directa de voto, con un 41,3%. Desde la formación socialista ya utilizan estos datos para exigir a Unidas Podemos un acuerdo programático y a PP y Ciudadanos su abstención. Una encuesta, realizada entre el 1 y 11 de julio, que esconde lo sucedido en la investidura, que a priori sería lo que más podría cambiar el panorama, después de que España haya quedado abocada a un gobierno en funciones con algo menos de dos meses para evitar nuevos comicios.

EL PSOE ALARDEA DEL CIS

Si el PSOE ya arrasó el pasado mes de abril con un 28,68% de los votos, ahora el CIS de Tezanos, tres meses después, le otorga un 41,3%, más que la suma del resto de grandes fuerzas. Unos datos que, en cuanto se han conocido, le han servido para pedir el apoyo al resto de fuerzas. “No hay derecho a que el señor Casado, el señor Rivera y el señor Iglesias sigan bloqueando la formación de Gobierno en España”, ha exclamado Rafael Simancas. “Los datos del CIS vienen a confirmar la amplísima confianza de los españoles en el proyecto político del PSOE”, ha proseguido el portavoz adjunto de los socialistas.

El PSOE ahora, en lugar de limitarse a exigir a un partido su apoyo, busca que todos bendigan la investidura de Sánchez. A Podemos, como ya dicen algunas voces internas de su propio partido, le ha solicitado un ‘sí’ a cambio de un acuerdo programático en beneficio del país. A PP y Ciudadanos Simancas tan sólo les ha pedido que “no bloqueen”, después de que el CIS haya alejado aún más la posibilidad de que las tres derechas puedan llegar a la mayoría absoluta. Es más, entre PP, Ciudadanos y Vox, según Tezanos, no quedarían ni cerca del PSOE.  

UNA FECHA ENGAÑOSA

El primer gran desencuentro entre Unidas Podemos y PSOE en las negociaciones de cara a la investidura se produjo el pasado 9 de julio, fecha incluida en el CIS, aunque a sólo dos días del cierre de la encuesta. Y es que las casi 3.000 entrevistas realizadas en 296 municipios se produjeron entre el 1 y el 11 de julio. Los datos podrían diferir bastante después del fracaso de la investidura, que desde el pasado 28 de abril ha sido el acto más destacado y que más puede repercutir en el voto de los españoles en caso de que se produzcan nuevas elecciones.

[td_block_11 custom_title=»» separator=»» post_ids=»47083″ limit=»1″ css=».vc_custom_1496993590403{border-top-width: 1px !important;border-right-width: 1px !important;border-bottom-width: 1px !important;border-left-width: 1px !important;padding-top: 5px !important;padding-right: 5px !important;padding-bottom: 5px !important;padding-left: 5px !important;border-left-color: #000000 !important;border-left-style: solid !important;border-right-color: #000000 !important;border-right-style: solid !important;border-top-color: #000000 !important;border-top-style: solid !important;border-bottom-color: #000000 !important;border-bottom-style: solid !important;border-radius: 4px !important;}» tdc_css=»»]

De ahí que Echenique haya bromeado y calificado a Sánchez como próximo “Rey de España y Papa de Roma”. Desde Podemos no se creen en absoluto esta encuesta y no son los únicos. Las críticas, igual que hace un mes, llegan desde todos los sitios. Ciudadanos, al que sitúan ahora como cuarta fuerza, ha protestado. Y mientras, Almeida ha cargado contra la “cocina” de Tezanos y los resultados ofrecidos. Todos saben que el PSOE sería favorito, pero no creen en ese 41% que el CIS le otorga a los socialistas.

PP Y CIUDADANOS, EN LAS MISMAS

Por eso quizás PP y Ciudadanos mantienen el pulso sin intención de abstenerse, pese a que ello evitaría dejar el Gobierno en manos de los independentistas. Casado, este mismo martes, ha vuelto a descartar esa vía después del acuerdo entre PSOE y Geroa Bai (con la abstención de Bildu) en Navarra. Y en Ciudadanos, el blindaje de Rivera en el ‘no’ a Sánchez tras expulsar de la Ejecutiva a algunos contrarios a su estrategia, invita a pensar que ni en última instancia cambiarán su opinión. Al PSOE no le queda otra que buscar el ‘sí’ de Podemos, con el CIS como arma para demostrar la fuerza de los socialistas entre el electorado de izquierdas.