Los rectores gallegos aseguran que los centros estarán preparados

Las universidades gallegas ya cuentan con gran parte del trabajo avanzado de cara el próximo curso. Los tres rectores han asegurado este miércoles que todos los centros estarán preparados para poder abordar cualquier supuesto y con planes de actuación, adaptación y contingencia en función de los posibles escenarios que se puedan dar respecto a la COVID-19 e incluso reaccionar ante un hipotético rebrote que pueda obligar a retomar el confinamiento obligatorio de los ciudadanos, y con ello eliminar las aulas presenciales.

La Consellería de Educación, Universidade e Formación Profesional ha publicado unas instrucciones dirigidas a las tres instituciones académicas para adaptar las enseñanzas y preparar sus centros ante los posibles escenarios sanitarios. Cada una de las universidades tendrá que elaborar su propio plan xeral de prevención y control sanitario y las medidas tendrán que adaptarse a cada uno de sus centros, que a su vez tendrán su protocolo específico de contingencia.

Los tres rectores se han referido a esta cuestión con motivo de un acto con el ministro de Ciencia, Pedro Duque, y el candidato socialista a la Xunta, Gonzalo Caballero, en el que han sido preguntados por las medidas de cara al próximo curso.

Manuel Reigosa (UVigo) ha asegurado que la institución está preparando la vuelta a las clases «pensando en los distintos escenarios de docencia» que puedan surgir. «Es obvio que la COVID nos va a afectar al inicio del curso, pero creo que está todo bajo control».

La Universidade da Coruña ya aprobó en Consello de Gobierno una serie de medidas de cara el próximo curso. El rector Julio Abalde ha explicado que estas van encaminadas a preparar las diferentes asignaturas y centros y adaptar «el nivel de presencialidad que se hará», contando además con un plan de contingencia «para que en caso de tener problemas» de rebrote se pueda «reaccionar en cuestión de horas».

En este sentido, Antonio López (USC) ha insistido en estos postulados, y que cada institución contará con sus propios planes generales elaborados por los servicios de prevención que, a su vez, contarán con otros «adaptados a cada centro».

ANTES DEL 31 DE JULIO

La USC publicó este lunes un documento con directrices para el desarrollo de la docencia el próximo curso, que coinciden en gran medida con el texto publicado por la Xunta este martes.

Las instrucciones del Gobierno gallego establecen que la guía docente de cada una de las materias del plan de estudios, de cada titulación oficial, tendrá que incluir un apartado llamado ‘plan de contingencia’ para adaptar sus contenidos, metodologías y sistemas de evaluación a los posibles escenarios sanitarios que se puedan producir el próximo curso.

Las universidades tendrán que remitir los documentos de la totalidad de materias que se impartirán el próximo curso tanto a la Secretaría Xeral de Universidades como a la Axencia para a Calidade do Sistema Universitario de Galicia antes del 31 de julio y elaborar encuestas al alumnado para conocer su percepción sobre las soluciones y medidas adoptadas durante la situación excepcional vivida en los últimos meses, que servirían de base para la toma de decisiones.

TRES ESCENARIOS

Tomando como base el texto difundido por la USC, las instituciones se preparan ante tres hipotéticos escenarios: una normalidad sin restricciones a la presencialidad, tanto en las clases, las tutorías como las pruebas finales; otro de restricciones parciales, con total o parcialmente virtual combinada con la física, y tutorías y exámenes serían a distancia; y un tercero, que implicaría el cierre de instalaciones por la situación sanitaria, con aulas impartidas plenamente de modo virtual y adaptación de las prácticas a esta modalidad.

La Universidade de Santiago apostará por la evaluación continua como criterio general adaptado a la realidad de cada asignatura, bien de modo único o combinado con pruebas finales. Asimismo, los contenidos podrían ser adaptados a las diferentes modalidades de docencia (presencial y ‘online’), aunque se tendrán que respetar las competencias y exigencias reflejadas en las memorias de los títulos.