La cuenta, por favor: Sánchez anuncia subida de impuestos para pagar sus iniciativas

  • El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha avisado que es "inevitable" una reforma fiscal.
  • "No podemos tener un sistema de salud público como el que tenemos con una financiación como la que tenemos". 
  • Los comentarios de Sánchez auguran subida de impuestos a los más ricos.
  • El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado lo que todos los españoles sabían. Se aproximan nuevos impuestos para poder hacer frente tanto a la crisis económica como a las iniciativas sociales que pretende impulsar el Ejecutivo. La idea, según detalla el presidente socialista, es robustecer el estado del bienestar. Por eso ve que la reforma fiscal es «inevitable» ya que, según el PSOE, España está muy por debajo de la media europea en pago de impuestos. «No podemos tener un sistema de salud público como el que tenemos y tiene también los países nórdicos con una financiación como la que tenemos. No es sostenible», ha asegurado mientras deslizaba que las fortunas más altas tendrán que arrimar el hombro.

    El ingreso mínimo vital, las pensiones, la sanidad, los ERTE, el aumento del paro y en definitiva todos los gastos del Estado están pasando factura a Sánchez y este jueves se ha visto obligado a dar el bombazo: «Vamos a hacer una reforma fiscal», ha afirmado en un programa de La Sexta. Eso sí, con «justicia», un matiz que invita a pensar que los que menos ingresos tengan no pagarán esa reforma, pero todo se tendrá que ver. Sobre el papel está el tipo porcentual del IVA (si aumentará o si se mantendrá) y los impuestos que afectarán a las grandes empresas y a las rentas más altas. Por no hablar de las tasas «verdes» que freirán a las compañías que más contaminen.

    Esto era cuestión de tiempo, ya que incluso en el programa del PSOE se reflejaba elevar los impuestos a los más adinerados. Se estudiaba si subir un número determinado de puntos porcentuales al IRPF de las rentas superiores a 100.000 euros brutos anuales, algo con lo que estaba de acuerdo Unidas Podemos, pero hasta que no se presente la reforma fiscal que pretende aprobar el Gobierno, no se sabrá nada.

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    Según el presidente del Gobierno, el objetivo de esta subida general de impuestos es de «entrar de lleno en donde están esos patrimonios y los hacemos tributar», es decir, que parece ser que las rentas bajas no tienen mucho que temer. Lo que sí está claro es que Sánchez va a tocar el impuesto de patrimonio y el de sociedades porque, y en esto sí que ha sido especialmente contundente, pagan mucho menos que las pymes o los autónomos si se tienen en cuenta sus ingresos.

    LA UE, CLAVE

    Sin embargo, una de las principales motivaciones de Sánchez para tomar esta decisión ha sido el criterio de la Unión Europea para conceder ayudas y créditos. En un principio, la Unión había desbloqueado medio billón de euros destinado para paliar las consecuencias del coronavirus, pero los países del norte siguen reticentes a entregar tal cantidad de dinero a los países del sur por el hecho de haber gestionado peor la pandemia.

    Es por eso que si Sánchez quiere tener una posición fuerte dentro de la UE, tiene que reducir el déficit y exportar la imagen de un país que se toma en serio las cuentas y la deuda. Por el momento, dicha deuda asciende al 120% del PIB de España, algo que es inasumible y que no se merece, a ojos del Eurogrupo al que aspira liderar la vicepresidenta del Gobierno Nadia Calviño, recibir grandes sumas de subvenciones a fondo perdido.

    Lo que busca España es que la UE en bloque asuma la deuda del dinero que necesitan determinados países, algo que no gusta a los países del norte y que aún trae varias dificultades en las negociaciones entre los dirigentes de los países miembros.

    A todo esto hay que sumarle la candidatura formal que Calviño ha presentado para liderar el Eurogrupo, ya que a pesar de contar con el apoyo de Francia y Alemania, necesita que su Gobierno y su partido den una imagen de responsabilidad fiscal que no inspira Podemos, el socio de Sánchez que más problemas le ha traído.

    ADIÓS AL APOYO DEL PP

    El PP de Pablo Casado se mostró partidario de apoyar a Sánchez en unos presupuestos y en otros asuntos parlamentarios siempre que no abordara una subida de impuestos. Tras este anuncio, la relación entre el PP y el socialista queda más rota que antes y Casado se afianzará como una firme oposición contra lo que considera un error: subir impuestos en plena crisis, un dogma liberal que han heredado los populares desde que llegó al poder.

    «Masiva subida de impuestos para mantener la batería de ministerios, observatorios y altos cargos del Gobierno más caro de la historia. Política extractiva», ha comentado el economista Daniel Lacalle. Y como él, piensan muchos dirigentes del PP, que consideran que asumir gastos y elevar impuestos no es la forma de salir de una crisis.