Sánchez alerta de la «grave» situación y llama a la disciplina social

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha avisado este viernes de que la situación de España respecto al coronavirus es «grave» y que por ello es imprescindible responder con unidad entre las administraciones públicas y partidos políticos y aumentar la disciplina social, para frenar la propagación del virus y «evitar a toda cosa» tener que recurrir a un confinamiento domiciliario como en marzo.

Así lo ha asegurado en la declaración institucional que ha dirigido a la población desde el Palacio de la Moncloa, en la que no ha realizado ningún anuncio concreto, pero sí ha trasladado que el Gobierno está preparado «para adoptar todas y cada una de las medidas que sean necesarias».

«Mi responsabilidad como presidente es ser fiel a la realidad y exponerla sin adornos y con toda su crudeza. La situación es grave y entre todos debemos actuar con determinación, máxima disciplina social y necesaria e imprescindible unidad», ha afirmado en su comparecencia.

Sánchez no se ha referido específicamente al debate abierto con las Comunidades sobre la posibilidad de decretar de nuevo el estado de alarma a nivel nacional para aplicar un toque de queda en todo o gran parte del territorio, y reducir así la movilidad nocturna, después de que este mismo viernes el ministro de Sanidad, Salvador Illa, haya reconocido que sí están buscando «apoyos claros» para ello.

Con su intervención, el presidente ha querido dejar claro que, al menos por ahora, el Gobierno mantiene su estrategia de coordinar con las comunidades autónomas las medidas que se deben adoptar, y que sigan siendo los gobiernos autonómicos los encargados de decidir cuáles aplican y en qué grado, incluida la solicitud del estado de alarma.

En este sentido, ha defendido el plan que el Ministerio de Sanidad y las comunidades aprobaron este jueves en el seno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS), que incluye cuando niveles de riesgo, con sus correspondientes medidas, y ha recordado que en el nivel de alerta «extrema» las medidas «excepcionales» puede requerir la aplicación del estado de alarma.

En concreto, ese plan señala que «para aquellos territorios situados en un nivel de alerta 4, además de las actuaciones recogidas en el nivel 3, se establecen medidas excepcionales, que podrán requerir la activación del mecanismo previsto para los estados de alarma, excepción y sitio».

«EL MENOR DAÑO A LA ECONOMÍA POSIBLE»

Sánchez ha querido dejar claro, no obstante, que se deben adoptar las medidas necesarias para frenar los contagios causando el menor daño a la economía posible y las menores restricciones posibles para la libertad».

«Nadie, ni las Comunidades ni los gobiernos municipales ni el Gobierno de España tiene ningún interés en más limitaciones que las que resulten imprescindibles, pero necesitamos la máxima colaboración ciudadana. Los próximos meses serán duros, muy duros», ha recalcado.

En este sentido, ha afirmado que hay tomar las medidas necesarias tanto a nivel individual como colectivo para evitar un confinamiento domiciliario como el decretado en el mes de marzo. Eso sí, ha afirmado que, por ahora, la situación «no es comparable al 14 de marzo», cuando el Gobierno sí se vio «obligado» a decretar ese confinamiento domiciliario general.

«Lo que queremos es no llegar a ese punto por las consecuencias que tienen esas medidas sobre la vida social y el impacto económico», ha reconocido para añadir que, para ello, es necesario que «todos», –«instituciones, partidos y todos los ciudadanos–» recuerden cómo hay frenar al virus, y actúen «en consecuencia», es decir, reduciendo la movilidad y los contactos sociales todo lo posible.

Así, ha enfatizado que las medidas que deben tomarse «afectan a la movilidad de las personas, limitar los aforos de los locales, el número de personas en las reuniones, y el horario de esas reuniones», sin mencionar, no obstante, ese toque de queda que piden ya muchos territorios y que algunos han aprobado implantar.

En todo caso, Sánchez se ha mostrado convencido de que igual que fue posible doblegar al curva de contagios en la primera ola, ahora también será posible superar la segunda ola. Eso sí, siempre que se tenga claro que «la unidad es la clave de la resistencia contra la pandemia» –tanto la unidad entre administraciones, como entre los agentes sociales, las fuerzas políticas y todos los ciudadanos–.

Sánchez ha planteado el «reto colectivo» de alcanzar una incidencia acumulada de menos de 25 contagios por cada 100.000 habitantes en 14 días –España actualmente está en 348– y ha reconocido que para ello es necesaria la «máxima colaboración, conciencia y disciplina ciudadana».

«Como ocurrió en la primera ola, lo podemos lograr de nuevo si tenemos máxima disciplina social, máxima resistencia, espíritu de equipo y moral de victoria», ha animado reconociendo los «sacrificios» que esto conlleva.

A este respecto, ha reconocido que aunque en España gusta «la vida social, la vida familiar» y «hay pasión por el contacto humano», ahora es el momento «de establecer distancias». «Cada vez que evitamos un encuentro o desplazamiento innecesario, cada vez que seguimos las reglas de higiene, estamos poniendo una piedra en el muro para detener al virus», ha asegurado.

En todo caso, ha querido finalizar su discurso lanzado un mensaje de esperanza. «Nuestras defensas han sido debilitadas, pero hemos aprendido, conocemos mejor los métodos para frenar al virus y estamos mucho mejor preparados. Estamos cerca del final de esta panedmia. Falta menos tiempo para que la nueva normalidad pase a ser normalidad a secas», ha asegurado. «La unidad es nuestro horizonte y también marca nuestro camino», ha zanjado.