Santiago y Ourense, primeras ciudades gallegas que salen de las restricciones más severas

Ourense y Santiago de Compostela son las primeras grandes ciudades gallegas que salen de las restricciones más severas para afrontar la evolución de la pandemia de coronavirus, según ha acordado el comité clínico del martes, en una reunión que se prolongó durante unas cuatro horas.

Junto con Ourense, pasan a nivel dos también Barbadás y Pereiro de Aguiar y salen también del cierre conjunto con la capital gallega Ames y Teo, que conformaban las denominadas almendras perimetrales. Asimismo, pasan a fase dos los municipios de A Estrada (Pontevedra) y Ares (A Coruña).

La Consellería de Sanidade informó en un comunicado de que, a la vista de la «buena evolución epidemiológica» registrada en las áreas perimetrales conformadas por Santiago-Ames-Teo y Ourense-Barbadás-Pereiro de Aguiar, el comité clínico decidió «disminuir las medidas restrictivas» en estos municipios, en los que «volverán a tener vigencia las restricciones de tipo general».

De esta forma, a las puertas del puente de la Constitución, se levantará en estos ocho municipios el cierre perimetral y estarán permitidas las reuniones de no convivientes hasta un máximo de seis personas. Además, aunque están prohibidas las fiestas y las verbenas, reabriría la hostelería.

Con las indicaciones generales de nivel dos, la hostelería reabriría con un 50% del aforo en el interior y un 75% en las terrazas, mientras continuaría prohibido el consumo en barra. Además, en los lugares de culto el aforo se eleva al 50% y se permiten las bodas, con 100 personas en exteriores y 50 en interiores. En los velatorios pueden reunirse un máximo de 25 personas al aire libre y diez en espacios interiores.

No obstante, este miércoles el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, tiene previsto dar una rueda de prensa en la que se concretará el impacto de estas medidas y de otras referidas a la hostelería, según informaron fuentes de este departamento.

Precisamente, el comité clínico iba a estudiar este martes un plan de cuatro niveles de desescalada para bares y restaurantes, desde el de máximas restricciones con la hostelería cerrada, pasando por un escenario que permitiría abrir el interior de los locales al 30% de su aforo y al 50% en las terrazas, con horario hasta las 17.00 horas y limitado a grupos de convivientes.

El siguiente nivel mantendría el aforo, pero extendería el horario de apertura hasta las 23.00 horas, permitiendo hasta seis personas no convivientes en el mismo grupo. La siguiente fase permitiría ampliar los aforos al 50% en el interior y 75% en el exterior, con el horario de cierre a las 23,00 horas.

Está pendiente de aclarar también si Galicia se cerrará perimetralmente durante el puente, una opción que el propio conselleiro de Sanidade no descartó el pasado fin de semana. Asimismo, es previsible que este miércoles se adopten medidas en el consejo interterritorial, que trabaja en un documento de recomendaciones para las fechas navideñas.

MODELO O CARBALLIÑO

El comité clínico de este martes, en el cual participó, además de Comesaña, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, también decidió incrementar las restricciones al nivel máximo, conocido como modelo O Carballiño, en A Guarda (Pontevedra) y As Pontes (A Coruña), dada su evolución epidemiológica.

Pasan así a formar parte del listado de 56 ayuntamientos gallegoscon las medidas más duras: cierre perimetral, la hostelería solo puede abrir para servicios de comida para llevar y quedan prohibidas las reuniones sociales entre personas que no viven bajo el mismo techo.

Asimismo, se acordó mantener una especial vigilancia sobre Boiro, Ordes y Cerceda, en la provincia de A Coruña, así como sobre A Rúa (Ourense) y A Lama (Pontevedra).