Simón no es partidario de hacer test a turistas en destino u origen

El doctor Fernando Simón, principal asesor del Gobierno en la epidemia de coronavirus, no se muestra partidario de pedir a los turistas que quieran viajar a España que certifiquen con un test en origen o destino que no están infectados con el nuevo coronavirus y ve más conveniente establecer otras medidas como controlar la llegada de personas procedentes de países con una tasa alta de transmisión del virus.

En rueda de prensa desde el Palacio de La Moncloa, el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias ha reconocido que ésta es una cuestión que se ha debatido en el seno del Ministerio de Sanidad y que este jueves será objeto de discusión en una reunión de expertos de la UE.

No obstante, ha admitido que él personalmente «no estaría muy a favor» de imponer esta medida a los turistas, entre otras cosas porque considera que es difícil de ejecutar. Además, ha explicado que dar negativo en un test no implica que al día siguiente una persona no pueda infectarse, por lo que ni siquiera la realización de esa prueba en destino puede servir como «escudo de protección».

Simón aventura que esta cuestión, pese a ser objeto de estudio, no se convertirá con facilidad en un elemento clave a la hora de garantizar la seguridad de los movimientos internacionales. En su opinión, sería «más sencillo» controlar la llegada de personas procedentes de países donde hubiese una transmisión alta del virus.

PRUDENCIA PARA FLEXIBILIZAR FASES

Por otro lado, el director del CCAES ha abogado por estudiar con detenimiento las peticiones que comunidades autónomas como Madrid solicitan para introducir una mayor flexibilidad en las fases de la desescalada porque aún existe el riesgo de que brotes descontrolados puedan provocar una nueva onda epidémica.

Preguntado por la petición de Madrid para que se flexibilicen medidas en la fase 1 eliminando las franjas horarias para la realización de los paseos y la práctica del deporte, Simón ha admitido que ve «lógico» que las autonomías, no sólo Madrid, hagan este tipo de peticiones e incluso planteen avanzar más rápido de lo previsto, sin respetar los 14 días inicialmente establecidos entre fase y fase.

Pero ha advertido de que esto ha de discutirse «despacio» porque con la mayor capacidad de detección que tienen ahora las CCAA para detectar casos vienen observando que el país sigue «estando en riesgo», como demuestra la aparición de ciertos brotes que, hasta el momento, ha asegurado, se están controlando. Pero cualquier otro brote no controlado podría dar lugar a una nueva onda epidémica, ha advertido.

«Hay que seguir siendo conscientes de que esto no se ha terminado. Pasar de fase no es estar libre de peligro», ha precisado, alertando de que un brote incontrolado por organizar «una pequeña fiesta» con más gente de la recomendada y sin guardar las medidas de protección como el caso de la fiesta de cumpleaños en Lleida en la que todos los asistentes se contagiaron «podría ser el inicio de otra onda epidémica».