Soros consolida un ‘Gobierno mundial’ que destrozará a la institución familiar

  • El escritor Pierre-Antoine Plaquevent denuncia que el magnate ultima un 'Gobierno mundial'.
  • Soros, enfrentando con Trump y Putin, se ha convertido en un controvertido elemento geopolítico.
  • Open Democracy arremete con dureza contra la institución familiar.
  • «Cabría esperar que, en cualquier caso, Soros fuera un fanático defensor de un sistema y de una forma de concebir la economía que tanto beneficio le ha proporcionado en las últimas décadas. Sin embargo, en realidad Soros se declara adversario del pensamiento económico convencional y de la desregulación financiera desmedida. Pero sobre todo, Soros realza el valor explicativo de la teoría económica marxista. Ni más ni menos».

    Con estas palabras el ‘comunista’ Alberto Garzón bendecía a uno de los mayores especuladores del mundo. Y la tesis del hoy ministro de Consumo se ve ratificada en otras fuerzas del centro-izquierda: Pedro Sánchez recibe a Soros en La Moncloa, medios cercanos a Podemos miman al filántropo y los independentistas catalanes están en continuo idilio con él.

    SOROS CONTRA LOS VALORES EUROPEOS

    El hombre que quebró el Banco de Inglaterra», enemigo de Trump y Putin, tiene entre ceja y ceja a unos valores europeos que se basan en la tradición judeocristiana, el derecho romano y la filosofía griega.

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    Y es que estos valores se han convertido en un dique de contención a la ‘liberalización mundial’ provocada por los GAFA (Google, Amazon, Facebook y Apple) y por la mal llamada ‘economía colaborativa’.

    Open Democracy, que es una plataforma financiada por el millonario húngaro, carga contra los hogares que han servido de refugio contra el coronavirus porque en ellos habita «la mistificación de la forma de pareja; la romantización del parentesco; y la desinfección del espacio fundamentalmente inseguro que es la propiedad privada».

    INMIGRACIÓN, ¿HUMANITARISMO O INGENIERÍA SOCIAL?

    El exministro italiano Matteo Salvini cree que las plataformas de Soros defienden la inmigración ilegal «porque le gustan los esclavos» y quiere «convertir Europa en un enorme campo de refugiados».

    Soros
    George Soros. Foto: Europapress.

    El escritor Pierre-Antoine Plaquevent afirma que «el proyecto de Soros es una forma de gestionar la humanidad mediante personalidades no elegidas. Bill Gates es una especie de ministro que se ocupa de la salud sin ningún título médico y promueve la vacunación en todo el mundo, George Soros se ocupa de la filantropía a favor de los migrantes (…) Es una especie de gobierno que pasa por encima de los Estados».

    ¿FILANTROPÍA?

    El portal DCLeaks publicó toneladas de datos que evidenciaban que detrás de la supuesta filantropía de la fundación Soros se encontraban dos objetivos: diseñar una atmósfera geopolítica favorable a los Estados Unidos e influir en procesos políticos de lo largo y ancho del mundo.

    Soros, que no ata los perros con longanizas, busca medrar mediante unas campañas que desprenden un humanitarismo que esconde la ingeniería social que podría destrozar el Estado del bienestar europeo.

    LA MAYOR CRISIS PERSONAL DE SOROS

    El coronavirus ha pillado a contrapié a Soros, que admite el golpe: «Esta es la mayor crisis de mi vida. Incluso antes de la pandemia me había dado cuenta de que estábamos en un momento revolucionario, donde lo que en tiempos normales sería imposible o incluso inconcebible no solo se había vuelto posible sino, casi con certeza, absolutamente necesario».

    «Y entonces llegó la COVID-19, que ha alterado por completo las vidas de la gente y exige una conducta muy diferente. Es un hecho inédito que probablemente nunca se dio en esta combinación. Y supone un peligro real para la supervivencia de la civilización», añade.

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    Sobre el virus asegura que «no hay duda de que es un problema muy grande. Estamos aprendiendo muy rápido, y ahora sabemos mucho más sobre el virus que cuando apareció; pero es dispararle a un blanco móvil, porque el virus cambia muy rápido. Desarrollar una vacuna llevará mucho tiempo«.

    Y añade: «E incluso cuando la hayamos desarrollado, tendremos que aprender cómo modificarla todos los años, porque lo más probable es que el virus mute (…) No volveremos a donde estábamos cuando empezó la pandemia. Eso está bastante claro, pero es lo único. El resto está todo en duda. No creo que nadie sepa cómo evolucionará el capitalismo».