Las UCI catalanas están al 80% de su capacidad en el inicio de la segunda ola

La subdirectora del Servei Català de la Salut (CatSalut), Marta Chandre, ha explicado que la unidades de cuidados intensivos (UCI) de Cataluña están al 80% de su capacidad –con un 38% de ingresados por Covid-19– en el inicio de la segunda ola de la pandemia de coronvirus.

Lo ha detallado este martes en la rueda de prensa que ha liderado el secretario general de Salud de la Generalitat, Marc Ramentol, junto al coordinador de la unidad de seguimiento del Covid-19 en Cataluña, Jacobo Mendioroz.

La subdirectora del CatSalut ha concretado que este 80% de ocupación es en UCI convencionales –915 camas sin contar con la ampliación de otros espacios–, que ya se encontraban en este porcentaje, pero en el que sólo un 20% de los ingresados eran pacientes infectados con Covid-19.

Chandre ha alertado de que la actividad derivada del Covid-19 «impacta en todos los niveles asistenciales»: en el servicio de urgencias de la atención primaria y de la atención hospitalaria, así como en el resto de la red asistencial que a su juicio es un espejo de estas urgencias.

Sobre las hospitalizaciones en camas convencionales –en las que no se atiende a pacientes críticos–, Chandre ha destacado el incremento de los pacientes con Covid-19 que han pasado de ser el 7% de los ingresados a principios de octubre al 14,5% de los ingresados actualmente.

Al ser preguntada por las colas frente a los centros de atención primaria (CAP), Chandre ha defendido que están trabajando para «ofrecer circuitos seguros y tener el máximo de actividad posible», por lo que ha reivindicado los espacios adyacentes que han habilitado cerca de los CAP.

«El objetivo de estos espacios es evitar las aglomeraciones y tener la actividad mas recogida. Las PCR están siendo programadas con el mismo objetivo: evitar aglomeraciones. El coronavirus nos obliga a trabajar de esta manera y nosotros nos enfocamos en estas medidas de seguridad», ha argumentado.

ACTIVIDAD ASISTENCIAL

Chandre ha defendido que el principal objetivo de la segunda ola es no perder actividad asistencial para atender actividad derivada del coronavirus: «Desde CatSalut no hemos dado indicaciones de desprogramar. Esto no quita que en algunos centros se haya podido alterar la agenda».

Ramentol ha subrayado esta «necesidad» de que el sistema se dedique al Covid-19 y también a lo que no es Covid-19 para que no suceda como en la primera ola de la pandemia de la que, a su juicio, todavía se arrastran secuelas de la actividad asistencial demorada.

Por este motivo, Ramentol ha asegurado que la efectividad de las medidas aprobadas por el Govern será una u otra en función del grado de cumplimiento de la ciudadanía: «El sistema está preparado para incrementar su capacidad asistencial, diagnóstica y de rastreo. Pero puede ser insuficiente sin el esfuerzo y el compromiso de la población».