La Unión Progresista de Fiscales (UPF) ha salido este jueves en defensa de la Fiscalía General del Estado y de su titular, Dolores Delgado, frente a los intentos de «mancillar» el Ministerio Público mediante la difusión de «una imagen de parcialidad que nada tiene que ver con la realidad».
«La Unión Progresista de Fiscales, ante la complicada situación en la que se ve inmersa la Fiscalía quiere reclamar respeto a la institución del Ministerio Fiscal y a los valores que representa y que deben posicionarla por encima de cualquier interés personal o partidista, no siendo admisible de ninguna manera la difusión de una imagen de parcialidad que nada tiene que ver con la realidad», ha dicho en un comunicado.
La UPF ha indicado que no puede permitir que «se cuestione y mancille a la institución», recordando que de ella forman parte 2.553 fiscales que cada día procuran «dignificar con un trabajo incansable desde todos los rincones de España, trabajando en equipo y siempre con la colaboración indispensable de los compañeros y compañeras, con respeto a los principios de exclusivo sometimiento a la ley y de objetividad e imparcialidad, con absoluta honradez».
Ha reaccionado así a la polémica desatada en el arranque de esta semana por el teniente fiscal del Tribunal Supremo, Luis Navajas, al denunciar supuestas presiones de otros compañeros, entre los que mencionó a la ex fiscal general del Estado Consuelo Madrigal, para tratar de influirle en su informe sobre las querellas y denuncias presentadas contra el Gobierno por la gestión de la pandemia.
La Asociación de Fiscales (AF) ha cargado este mismo jueves contra Delgado porque considera que no ha respondido de forma «contundente e inmediata» a las palabras de Navajas. En su opinión, «en 40 años nunca se ha dado una situación como la actual, con el mayor descrédito de la Carrera Fiscal», cuyo origen fija en la designación de la ex ministra de Justicia como fiscal general del Estado.
SOLUCIONES INTERNAS A LA «CRISPACIÓN»
Sin embargo, la UPF ha estimado que «los últimos acontecimientos han de encontrar solución interna por los cauces legalmente establecidos», recordando que «ya se ha puesto en marcha el procedimiento para ello, lo que demuestra el funcionamiento de la institución».
La Inspección Fiscal ha abierto dos pesquisas internas en relación con estos asuntos, una por las supuestas presiones de Madrigal a Navajas y otra por el artículo de opinión publicado por la antigua jefa del Ministerio Público el pasado 3 de mayo en ‘El Mundo’, donde critica la gestión que ha hecho Moncloa de la crisis del coronavirus.
«Es momento, por tanto, de dejar trabajar a la institución, esperar a su resolución, poner fin a la crispación que solo puede contribuir a deteriorar inmerecidamente nuestra imagen y demostrar como siempre hemos hecho, con nuestro trabajo, lo que somos, servidores públicos al servicio de la Justicia», ha sostenido la UPF.
