La vieja guardia de IU se alinea con Garzón y critica la actitud de Iglesias

  • Exdirigentes de Izquierda Unida como Cayo Lara o Gaspar Llamazares han apostado por un acuerdo programático.
  • Lara y Llamazares han criticado la actitud del bloque de izquierdas al ser incapaces de llegar a un acuerdo de investidura.
  • Incluso Íñigo Errejón se ha mostrado partidario de que Iglesias y Sánchez lleguen a un acuerdo programático.
  • Cada vez son más las voces dentro de Unidas Podemos que claman por que el líder de la formación morada, Pablo Iglesias, y su homólogo en el PSOE lleguen a un acuerdo para hacer efectiva la investidura de Pedro Sánchez. La formación de Iglesias se ha partido en dos. Por un lado, los que apuestan por un acuerdo programático con los socialistas, y por otro, los que exigen asientos dentro del Consejo de Ministros. La división que se vive dentro de Unidas Podemos se ha trasladado también a Izquierda Unida. El Partido Comunista de España (parte fundamental de IU) ha tomado partido por Iglesias, mientras que Garzón y los suyos se mantienen en la idea de llegar a un pacto programático progresista. En las últimas horas, el coordinador federal ha recibido el apoyo de la vieja guardia de su partido.

    Los mensajes de los antiguos dirigentes de IU se han sucedido como un goteo en la recta final de la investidura. Los mensajes de personalidades políticas de peso dentro de lo que fue IU, como Cayo Lara o Gaspar Llamazares, es unánime: tachan de «irresponsabilidad» la actitud de la izquierda y consideran un error coquetear con la idea de presentarse a unos nuevos comicios. Iglesias y su núcleo duro se han enrocado en la exigencia de ministerios para apoyar una investidura que permita a Sánchez revalidar su cargo, una posición muy criticada (cada vez más) por muchos dentro de su propio partido. Y más ahora que se ha planteado la posibilidad de que Sánchez se eche en los brazos del presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, para seguir en el palacio de La Moncloa.

    «En 2015 con participación del 73%, PSOE-POD-IU tuvo UN MILLON MÁS de votos que PP-Cs. Tras el fracaso de la investidura, en 2016, BAJÓ participación al 69%. PSOE-UP tuvo MEDIO MILLON MENOS que PP-Cs. En 2019 con participación del 76% PSOE-UP tiene solo 44.000 votos MÁS que PP-Cs-VOX. ¿Otras elecciones? ¿APRENDEMOS?». Así destacaba el excoordinador federal de IU Cayo Lara su desacuerdo con la actitud de Iglesias y de Sánchez. Una opinión compartida por otro exdirigente de la formación de Garzón, Gaspar Llamazares.

    [td_block_11 custom_title=»» separator=»» post_ids=»41004″ limit=»1″ css=».vc_custom_1496993590403{border-top-width: 1px !important;border-right-width: 1px !important;border-bottom-width: 1px !important;border-left-width: 1px !important;padding-top: 5px !important;padding-right: 5px !important;padding-bottom: 5px !important;padding-left: 5px !important;border-left-color: #000000 !important;border-left-style: solid !important;border-right-color: #000000 !important;border-right-style: solid !important;border-top-color: #000000 !important;border-top-style: solid !important;border-bottom-color: #000000 !important;border-bottom-style: solid !important;border-radius: 4px !important;}» tdc_css=»»]

    «En las actuales condiciones de minoría parlamentaria, incertidumbre política y desconfianza mutua, prefiero un acuerdo programático fuerte para el cambio posible, que además garantice margen suficiente para luego acordar, exigir y discrepar. Incluso para entrar luego a gobernar», ha asegurado Llamazares este lunes. «Estos bandazos de última hora, tienen más de gestos precampaña de unas elecciones que se ven inevitables, que de propuestas políticas creíbles para buscar acuerdos», ha comentado en la red social Twitter.

    El enroque de Iglesias aleja por segundos la posibilidad de influir en el Gobierno. Las encuestas (y los nefastos resultados que le auguran a Ciudadanos) han empujado a Rivera, ante la celebración casi inminente de unas nuevas elecciones, a levantar su cordón sanitario y a desbloquear la situación. Sin embargo, Sánchez ha rechazado la posibilidad de ser investido y llevar a cabo un Ejecutivo en solitario accediendo a las exigencias de Rivera. Algo que habría dejado a Unidas Podemos fuera en todos los sentidos.

    [td_block_11 custom_title=»» separator=»» post_ids=»40829″ limit=»1″ css=».vc_custom_1496993590403{border-top-width: 1px !important;border-right-width: 1px !important;border-bottom-width: 1px !important;border-left-width: 1px !important;padding-top: 5px !important;padding-right: 5px !important;padding-bottom: 5px !important;padding-left: 5px !important;border-left-color: #000000 !important;border-left-style: solid !important;border-right-color: #000000 !important;border-right-style: solid !important;border-top-color: #000000 !important;border-top-style: solid !important;border-bottom-color: #000000 !important;border-bottom-style: solid !important;border-radius: 4px !important;}» tdc_css=»»]

    «He defendido y defiendo que sobre la base de un acuerdo programático hay que evitar la irresponsabilidad de ir a unas nuevas elecciones. Pero reconozco que me cuesta entender la posición de Juan Luis Cebrian y Felipe González. Vivir para ver», ha recordado Cayo Lara. Una opinión que también comparten desde una de las escisiones de Podemos: Más Madrid. El candidato de la formación a la Comunidad de Madrid, Íñigo Errejón, se ha mostrado crítico con la actitud de los dos dirigentes de los partidos mayoritarios de izquierdas al ser incapaces de llegar a un acuerdo. «La discusión no es sobre quién tiene la culpa de la falta de acuerdo, sino de ¿quién va a pagar esos platos rotos? Lo vamos a pagar toda la ciudadanía, no sus responsables», ha asegurado este lunes Errejón.

    El único exdirigente que se ha mantenido al margen es Julio Anguita. En una entrevista realizada por el diario El Independiente a finales de agosto, el exalcalde de Córdoba dejó ver su postura respecto a la situación política. «La coalición con el PSOE es imposible. El pacto, también. Vamos a elecciones», aseguró Anguita. El exdirigente de IU recordó que él ya vivió una situación muy similar a la actual, en la que Felipe González pudo pactar con él, pero decidió llegar a un acuerdo con Jordi Pujol.