Vox saca pecho frente al separatismo y presume del apoyo de PP y Cs en Madrid

El último debate de la campaña ha sido más dinámico, con más interpelaciones entre formaciones y con una mayor confrontación de ideas que el primero celebrado el lunes entre los candidatos a la Presidencia del Gobierno. Las mujeres que lideran los partidos con representación parlamentaria -PSOE, PP, Cs, Podemos y Vox- fueron las protagonistas del último debate antes de las elecciones, en La Sexta. Entre las ideas más discutidas, Vox consiguió colocar en el centro del debate su iniciativa de ilegalizar los partidos separatistas, que ya cuenta con el respaldo de PP y Cs en la Comunidad de Madrid.

La portavoz de Vox en la Asamblea de Madrid, Rocío Monasterio, ha calificado de «buena noticia» que PP y Ciudadanos se hayan sumado, en el Parlamento autonómico, a una proposición no de ley que pide al Gobierno la ilegalización de los partidos separatistas, mientras Inés Arrimadas (Ciudadanos) y Ana Pastor (PP) se han mostrado prudentes y han evitado reiterar ese apoyo, en un debate electoral en La Sexta.

Mientras la ministra de Hacienda en funciones, María Jesús Montero, emplazaba a Arrimadas a aclarar si está a favor de la ilegalización, ella ha replicado que Ciudadanos (Cs) los ha «ganado en las urnas» y que su posición es que los partidos que apoyen actos violentos o los justifiquen «no deberían tener un euro público».

«¿Cortar de raíz es ilegalizar?», preguntaba Montero. «Significa no pactar con ellos», respondía a Arrimadas que, al igual que el PP, ha afeado a los socialistas sus acuerdos con independentistas, desde la Diputación de Barcelona hasta la moción de censura en favor de Pedro Sánchez.

Monasterio ha intervenido entonces para animar a Arrimadas a sumarse en público a la iniciativa. «No diga que no», le ha espetado. «Es una buena noticia que se suban a nuestra propuesta», ha añadido la portavoz de Vox, que más adelante en dos ocasiones ha agradecido a PP y Ciudadanos que hayan respaldado en Madrid esta proposición. «Hacen falta medidas excepcionales», ha reivindicado.

Por su parte, Ana Pastor ha recordado que hay una ley de partidos y que cuando un partido político atenta contra el régimen democrático quien actúa es el Tribunal Supremo. De su lado, la portavoz de Unidas Podemos, Irene Montero, se ha preguntado si también quieren ilegalizar a sus votantes y ha reivindicado la diversidad de España. Para Monasterio, la diversidad es lo que está amenazando «el totalitarismo» con su imposición del catalán en lugares como Baleares.

EL PSOE DEFIENDE LA MESA DE PARTIDOS

La portavoz del PSOE ha defendido el diálogo dentro de la ley para afrontar el problema catalán y también la necesidad de constituir una mesa de partidos, en la que independentistas y no independentistas «encuentren un encaje que permita que esa solución sea la solución de Cataluña en España».

También ha asegurado que las imágenes de Barcelona demuestran «el fracaso» del secesionismo y que el Gobierno será firme si hay problemas de orden público. Monasterio la ha acusado de mentir afirmando «solo han enviado a los GRS (grupos de reserva y seguridad de la Guardia Civil) para proteger al del Falcon».

María Jesús Montero y Ana Pastor se han enzarzado sobre la situación en esta comunidad con acusaciones mutuas al subrayar la primera que el 1-O o la fuga del ex presidente catalán Carles Puigdemont se produjo con un gobierno del PP, y responder Pastor que el Ejecutivo no está reaccionando ahora contra la violencia en las calles. Montero ha contraatacado preguntando por qué no aplicó el Gobierno del PP la Ley de Seguridad Nacional cuando los Mossos «no colaboraban».

La portavoz de Ciudadanos ha atacado también al PSOE avisando de que las políticas de gobiernos como los de Baleares, Navarra, el País Vasco o la Comunidad Valenciana, en los que participa el PSOE con fuerzas nacionalistas, dentro de diez o quince años pueden provocar una situación como la actual en Cataluña, con un independentismo en auge.

LOS ENFRENTAMIENTOS DEL DEBATE

El debate, lleno de rifirrafes cruzados entre todas las portavoces, dejó enfrentamientos como el protagonizado por Pastor y Monasterio en relación al Estado de las autonomías.

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Pastor ha defendido que «el Estado de las autonomías es lo mejor que ha podido pasar» a muchos españoles, porque acercar la gestión, por ejemplo de la sanidad, la ha «mejorado sustancialmente». Monasterio ha respondido que estaba confundiendo la descentralización administrativa con la legislativa y se ha mostrado partidario de un «mercado único», igual que en Europa.

La exministra ha espetado a la dirigente de Vox en Madrid que ni ella se estaba confundiendo, ni Vox defiende Europa ni a las comunidades autónomas, ni la sanidad es un mercado. «Ustedes quieren matar moscas a cañonazos, no saben que hay precios regulados para los medicamentos, hay que tener un poquito de idea de gestión, no le digo mucho, pero al menos conocer la Constitución».

Pastor también se ha enfrentado con Arrimadas cuando ésta ha acusado al PP de corrupción, replicando que «los delitos son individuales» y que los corruptos deben ir «a la cárcel».