Un total de 10 trabajadores y 5 usuarios de un centro de discapacidad de Monzón (Huesca), positivos

Un total de 10 trabajadores y 5 usuarios del centro ‘Reina Sofía’ de Monzón para personas con discapacidad intelectual, gestionado por Valentia, han dado positivo por coronavirus tras los brotes detectados en las comarcas de Cinca Medio, Bajo Cinca, La Litera y Bajo Aragón-Caspe.

El gerente de la Fundación Asistencial Valentia, Miguel Ángel López, ha apuntado a uno de los trabajadores del turno de noche como el origen de los contagios. «Es muy difícil controlar los brotes porque la gente se está moviendo más que al inicio de la pandemia», ha asegurado.

«Antes íbamos del centro casa pero ahora como se pueden ir a terrazas o a visitar a familiares estamos más expuestos a que cualquiera pueda contagiarse«, ha aseverado López.

No obstante, el gerente ha recalcado que todos los contagiados son asintomáticos, que se encuentran «muy bien» y que en el centro cuentan con todos los recursos y Equipos de Protección Individual (EPIs) necesarios. «Eso nos da un punto de confianza de que no es tan grave», ha apostillado.

«Nos ha pillado después de meses de pandemia en los que hemos aprendido mucho, si nos hubiera cogido al principio quizá habría sido de otra manera», ha subrayado López, al tiempo que ha señalado que se están llevando a cabo todos los protocolos de seguridad y se está trabajando en colaboración con el Departamento de Salud Pública del Gobierno de Aragón.

Los 10 trabajadores contagiados se encuentran en aislamiento domiciliario y, de ellos, 5 corresponden al personal de limpieza, por lo que se ha reforzado este servicio con personal externo.

USUARIOS DEL CENTRO

Por su parte, los usuarios han sido trasladados a unas zonas aisladas en las que cuentan con unos espacios «muy diáfanos», se encuentran atendidos «siempre por los mismos profesionales para evitar rotaciones» y cuentan con todas las medidas de protección necesarias.

De hecho, el gerente de la Fundación Asistencial Valentia ha indicado que, como se encuentran bien y «no les duele nada», «cuesta más» hacerles entender que no se pueden juntar con otros compañeros o hacer las actividades comunes del centro. «Son personas con discapacidad intelectual a los que cuesta explicarles el tema», ha apuntado.

Sin embargo, ha matizado que, desde el principio de la pandemia, se ha trabajado con sociólogos que han estado prestando apoyo emocional y han llevado a cabo labores para que los usuarios «interioricen lo que está pasando». «Ahora nos es más fácil», ha subrayado López.

El centro ha adoptado su funcionamiento a las medidas impuestas por la fase 2 de la desescalada desde que se decretara el retroceso de la totalidad de la Comarca del Cinca Medio, en la que se encuentra la localidad oscense de Monzón, así como las comarcas del Bajo Cinca, La Litera y el Bajo Aragón-Caspe por varios brotes.

En este sentido, el gerente ha precisado que se han prohibido las visitas de personas externas al centro y las salidas de los usuarios, al tiempo que se han establecido turnos «menos rotativos». También se mantiene el contacto con las familias para informarles del estado de los internos.

Por último, López ha explicado que en el centro se han realizado las pruebas de detección a los 92 usuarios que lo integran, así como a los 46 trabajadores que forman parte del mismo, por lo que se ha congratulado de que sólo hayan dado positivo 15 personas en total. «Parece mucho pero comparado con el centro hay poca incidencia», ha finalizado.