El desenlace de los inmigrantes allana el primer encuentro entre Mohamed VI y Sánchez

La sorprendente devolución a las autoridades marroquíes de los 116 inmigrantes subsaharianos que asaltaron el miércoles la valle fronteriza de Ceuta está justificada, según fuentes gubernamentales, ante el primer encuentro que van a celebrar el rey de Marruecos, Mohamed VI, y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en septiembre.

En este sentido, Rabat ha querido tener este gesto en política migratoria con Madrid para no entorpecer los preparativos de la reunión que están cerrando ambos Gobiernos y que se podría producir en la primera quincena de septiembre, según indicó ElConfidencial hace una semana.

El viaje a Marruecos era tradicionalmente el primer desplazamiento al extranjero de un presidente del Gobierno, pero Sánchez se decantó finalmente por Francia ante la imposibilidad por parte de las autoridades marroquíes de fijar una fecha en la que el monarca le pudiera recibir en audiencia. Desde la intervención quirúrgica que sufrió a comienzos de año, Mohamed VI ha pasado largas temporadas fuera de Marruecos.

APUNTALAR EL ACUERDO CON ALEMANIA

Ante el aumento de la crisis migratoria, el Gobierno de Sánchez da mucha importancia a las relaciones con Marruecos y quiere que el primer encuentro con el monarca alauí sirva para apuntalar el acuerdo entre España y Alemania, cuando ambos países coincidieron en la necesidad de que la UE aumente su cooperación con los países africanos y, en concreto, su apoyo a Marruecos y Túnez para hacer frente a este fenómeno.

Así lo pusieron de relieve el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, y la canciller alemana, Ángela Merkel, tras almorzar en el Palacio de los Duques de Medina Sidonia en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) a mediados de agosto.

“Marruecos es uno de los principales socios de la UE y también está sufriendo la presión migratoria”

La canciller abogó por “intensificar la cooperación con Marruecos y Túnez porque son países que necesitan ayuda y son fronterizos”. Por su parte, Sánchez, tras recordar que “Marruecos es uno de los principales socios de la UE y también está sufriendo la presión migratoria”, dijo que ese país debe desempeñar un papel clave para ordenar los flujos migratorios”. Sin embargo, ninguno de los dos mandatarios concretó qué dinero se dedicará ni cómo se hará.

Posteriormente, una nota de la Secretaría de Estado de Comunicación precisó que Sánchez y Merkel acordaron trasladar a la Comisión Europea la necesidad de una mayor implicación financiera en el Fondo Fiduciario para África, del que proceden los fondos destinados específicamente a Marruecos para la gestión de fronteras.

Sánchez y Merkel indicaron también que es necesario encontrar un«sistema de reparto justo» de los inmigrantes que llegan a la Unión Europea y que tienen derecho a quedarse. Señalaron que se trata de un «desafío común para todos» los países por la libre circulación de persona y la canciller alemana agregó que «no puede depender de la ubicación geográfica de un determinado país».