viernes, 4 octubre 2024

El lobby gay pierde ante las feministas la batalla en el PSOE por los ‘vientres de alquiler’

Los ‘vientres de alquiler’ están vetados en el PSOE. Pese a los intentos del lobby gay de abrir en el partido una reflexión sobre la gestación subrogada, las feministas, con Carmen Calvo ahora en la Vicepresidencia del Gobierno, han impuesto su doctrina: se trata de tráfico de niños a través de una mercantilización del cuerpo de las mujeres, las más pobres, usadas como vasijas.

Pero no todos en el PSOE piensan que las cosas sean tan blancas y negras como las pintan las feministas, a las que ven muy cerriles en esta cuestión. En el partido siempre ha habido una corriente próxima al movimiento LGTBI partidaria de la regulación.

Su máximo representante fue el ya fallecido Pedro Zerolo, a quien se le atribuye haber influido en el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero para que autorizara en 2010 la inscripción en el registro civil de los consulados de los niños nacidos por maternidad subrogada en el extranjero.

En la dirección del PSOE actual, quien ha tomado el relevo a las posiciones más abiertas de Zerolo es el secretario de Justicia y Nuevos Derechos, Andrés Perelló, que en la actualidad desempeña el cargo de embajador de España ante la UNESCO.

La batalla en la que las feministas se impusieron se dio en junio de 2017, en el último congreso federal del PSOE, del que salió la Ejecutiva que lidera el partido bajo las órdenes de Pedro Sánchez, que se debe a las feministas porque ellas le apoyaron en la campaña de las primarias contra Susana Díaz. “No estoy a favor de usar el cuerpo de la mujer ni para la prostitución ni para la mal llamada maternidad subrogada», sentenció Sánchez durante su campaña.

Pese al posicionamiento claro del líder, al Congreso Federal del partido que siguió a su elección como secretario general en primarias, llegó vivo el siempre controvertido debate sobre la maternidad subrogada por una enmienda de las Juventudes Socialistas que planteaba, como también defiende Ciudadanos, regular por ley la gestación subrogada.

“No estoy a favor de usar el cuerpo de la mujer ni para la prostitución ni para la mal llamada maternidad subrogada»

La activa movilización de las feministas en los días previos al Congreso consiguió tumbar la propuesta de las Juventudes Socialistas en el Congreso, donde las feministas se abrazaban unas a otras emocionadas por haber ganado esa batalla.

Pero el choque entre las dos sensibilidades estaba lejos de apaciguarse. En el congreso que las Juventudes Socialistas celebraron apenas un mes después del congreso del PSOE aprobaron una resolución a favor de la maternidad subrogada. Calvo, que acudió a clausurar la cita, les regañó por ello, advirtiéndoles de que habían adoptado una posición que iba en contra de la línea del PSOE.

Cuando la secretaria de Igualdad del PSOE empleó la expresión “vientres de alquiler” fue abucheada y amonestada con silbidos por parte del público asistente, que le pedía por favor que usara el término maternidad subrogada.

Más allá de este episodio -hay que recordar que las Juventudes Socialistas es una organización diferente al PSOE-, en el Partido Socialista hasta ahora nadie ha osado levantar la voz en favor de la maternidad subrogada, conscientes de que el feminismo tiene por el momento la partida ganada, más aún con un Gobierno socialista que se ha presentado ante el mundo como un gabinete feminista.