miércoles, 11 diciembre 2024

Ciudadanos se pone las pilas en Galicia para intentar quitar votos al PP

A Ciudadanos le ha costado abrirse paso en Galicia, una de las cinco comunidades en cuyo Parlamento autonómico no tiene representación. Sin embargo, el partido va poco a poco desarrollando su estructura y ampliando su implantación territorial con la vista puesta tanto en las elecciones municipales de mayo de 2019 como en las autonómicas, para las que aún faltan dos años.

En una comunidad donde el PP ha gobernado durante la mayor parte de la etapa democrática y donde Alberto Núñez Feijóo puede presumir de tres victorias electorales con mayoría absoluta, Cs reconoce que no es fácil acabar con la posición hegemónica de los populares. Pero eso es precisamente lo que debe conseguir si quiere tener un futuro en Galicia.

En los comicios autonómicos de septiembre de 2016, en los que el PP volvió a arrasar, con un 47,5% de los votos, la formación naranja no logró entrar en el Parlamento gallego. La apuesta de la dirección nacional del partido por la periodista y escritora Cristina Losada como candidata a la Presidencia de la Xunta resultó ser un fracaso: tan solo recibió el 3,38% de los votos.

A Ciudadanos tampoco le había ido bien en las municipales gallegas de 2015, en las que solo obtuvo 16 concejales en 12 ayuntamientos, ni en las generales. Su único escaño en el Congreso por una circunscripción gallega, A Coruña, lo perdió cuando se repitieron los comicios en 2016.

Además, la decisión de la Ejecutiva nacional de retirar a Antonio Rodríguez como cabeza de lista al Congreso por A Coruña, sin celebrar antes las correspondientes primarias, les costó una rebelión interna en Galicia que provocó que decenas de afiliados se dieran de baja.

Afortunadamente para el partido, desde entonces las aguas se han calmado y eso le ha permitido centrarse en aumentar el número de militantes y en desarrollar y reforzar su estructura orgánica autonómica, sobre todo a partir de la Asamblea General del año pasado, que definió una nueva configuración para los órganos territoriales.

UN «MOMENTO DULCE» PARA CIUDADANOS

Cuando el secretario general, José Manuel Villegas, visitó Lugo la semana pasada, dijo que estaban viviendo “un momento dulce y de crecimiento” en Galicia porque “cada vez más gente se acerca al proyecto”. Junto a él estaba la portavoz del Comité Autonómico y concejal en el Ayuntamiento de Lugo, Olga Louzao, que tomó las riendas del partido en la comunidad en julio y que podría ser la próxima candidata a la Xunta.

Entre esa gente que se acerca al proyecto de Cs hay también hay personas procedentes de otros partidos, incluidas algunas caras muy conocidas. Aunque no se ha concretado ningún fichaje, Louzao confirmó hace meses unas negociaciones con el exconsellero del PP Javier Guerra para su incorporación a Cs junto a otros miembros del PP de Vigo, y Villegas ha dicho ahora que Francisco Vázquez, exalcalde socialista de A Coruña, tiene una comunicación fluida con Albert Rivera y esperan que pueda “aportar al proyecto de Cs”.

Según los últimos datos aportados por la formación naranja, ya han consolidado unas cien agrupaciones locales en Galicia y cuentan con más de 7.000 inscritos, ganando una media de 50 afiliados y 150 simpatizantes al mes. De aquí a mayo, esperan poder tener cubierto un tercio de los municipios gallegos que juntos representan el 80% de la población.

Pese a lo complicado que resulta tener visibilidad pública y hacer oposición sin apenas presencia en las instituciones, Ciudadanos ha ido asentándose en Galicia progresivamente y las encuestas apuntan a que el partido naranja mejorará sus resultados municipales en 2019.

En las anteriores elecciones, consiguieron concejales en ciudades como Lugo, Pontevedra y Ferrol, pero se quedaron fuera en A Coruña, Santiago de Compostela y Vigo, y en Ourense ni siquiera presentaron una candidatura. El objetivo que se marcan ahora es obtener representación en ayuntamientos de las cuatro provincias gallegas y en las siete ciudades principales.