Las rencillas entre Ciudadanos y PDeCAT ponen a prueba al grupo liberal europeo

El grupo de los demócratas y liberales en el Parlamento Europeo (ALDE), compuesto por 68 eurodiputados de 21 nacionalidades, incluye entre ellos a ocho españoles que, a pesar de pertenecer al mismo grupo parlamentario, nunca han actuado como un equipo unido y bien avenido.

Ahora, además, se ha generado una situación nueva que amenaza con aumentar las tensiones internas en el grupo, integrado por Javier Nart, eurodiputado de Ciudadanos, su excompañera de partido Carolina Punset, Ramon Tremosa (PDeCAT) e Izaskun Bilbao (PNV), además de Maite Pagazaurtundua y tres exmiembros de UPyD.

Carolina Punset dejó Ciudadanos el pasado 20 de octubre pero decidió conservar el escaño, y una semana después el PDeCAT fue expulsado de la alianza liberal-demócrata como castigo por los casos de corrupción que afectaron a su anterior marca, Convergència, aunque Tremosa atribuye esta decisión a una “campaña de acoso” por parte de Cs.

Desde que Punset salió de la Ejecutiva nacional de Ciudadanos en 2016, la relación con el partido se deterioró. Ahora que ha abandonado la formación naranja, acusando a Albert Rivera de “ultraliberal” y después de reunirse con Carles Puigdemont en su mansión de Waterloo, la situación solo puede empeorar.

Su antiguo partido, que le abrió un expediente de expulsión, le reclama que deje el escaño, pero ella se niega y además asegura que su objetivo es contrarrestar, en determinadas cuestiones, los votos de Javier Nart y los eurodiputados afines a Cs.

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Por otro lado, está el eurodiputado del PDeCAT y coordinador económico del grupo, que nunca ha ocultado su animadversión hacia Ciudadanos y UPyD y que se posicionó en contra de la entrada de estos dos partidos en el grupo ALDE tras las elecciones europeas de 2014. La única que está del lado de Tremosa es Izaskun Bilbao.

Para tratar de impedir, en vano, el ingreso de Cs primero en el grupo parlamentario y luego en la alianza de liberales y demócratas, Tremosa llegó a hacer circular un dossier contra Javier Nart vinculándole con el terrorismo.

CIUDADANOS CARGA CONTRA TREMOSA

El eurodiputado de la formación naranja, que después llamó “calaña, basura y mierda” a Tremosa, recibió entonces el respaldo del presidente del grupo ALDE, el belga Guy Verhofstadt, que denunció las “falsedades” difundidas por el diputado independentista.

Pero esa no ha sido la única vez que los dirigentes liberal-demócratas se han alineado con Cs y en contra del PDeCAT. Verhofstadt ha sido muy crítico con el proceso independentista en Cataluña, mientras que el presidente del partido ALDE, Hans van Baalen, ha criticado a Quim Torra por su “retórica separatista y racista”.

En más de una ocasión, el PDeCAT, integrado en el grupo ALDE desde 2005, ha reconocido su “incomodidad” por tener que compartir bancada con la formación naranja. También le molesta haber perdido protagonismo en el partido europeo, después de que Cs se hiciera con una de las vicepresidencias y que Marta Pascal saliera de la dirección.

Cuando la alianza liberal-demócrata echó al PDeCAT el pasado sábado, aclaró que el motivo eran los casos de corrupción de Convergència e intentó dejar al margen sus consideraciones sobre el proceso independentista.

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Pese a ello, Rivera y los suyos llevan meses insistiendo en que un partido “separatista y rupturista” como el de Carles Puigdemont no tiene cabida en ALDE, y así lo han puesto de manifiesto el presidente y otros representantes de Cs, como Inés Arrimadas o Luis Garicano, en sus visitas a Bruselas y en sus contactos con líderes europeos.

El PDeCAT, que no ha dejado de hacer campaña en la capital europea a favor de la independencia de Cataluña y de la liberación de los políticos presos, denunció que su expulsión era el resultado de una “campaña de acoso” emprendida por Ciudadanos.

Aun así, Nart ha dicho que no tienen intención de reclamar que Tremosa salga del grupo parlamentario, y el propio eurodiputado independentista dijo a finales de septiembre que tampoco pensaba pedir su integración en otro. Así que las espadas siguen en alto.