Un nuevo sistema electoral da esperanzas a Ciudadanos en Canarias

Ciudadanos obtuvo en 2015 unos 54.000 votos, el 5,8% del total, en las elecciones autonómicas en Canarias. Pero no fue suficiente, se quedó a las puertas del Parlamento por siete décimas porcentuales. Sin embargo, para la siguiente cita con las urnas, el próximo mayo, un nuevo sistema electoral podría aumentar las expectativas de Cs, que espera “entrar con fuerza” en la Cámara.

La formación naranja fue la sexta fuerza más votada por los canarios hace tres años y medio, pero otras candidaturas que habían recibido un apoyo mucho menor sí consiguieron escaños: tres para la Agrupación Socialista Gomera, con solo 5.000 votos, y dos para la alianza Coalición Canaria – Agrupación Herrereña Independiente, con 2.500.

Además, el partido que se hizo con más diputados en la Cámara autonómica fue Coalición Canaria, cuyo candidato, Fernando Clavijo, acabó presidiendo el Gobierno pese a haber obtenido 17.000 votos menos que el PSOE y 5.500 menos que el PP.

Este es el resultado de lo que Melisa Rodríguez llama “la injusticia del sistema electoral canario”. Rodríguez, miembro de las Ejecutivas nacional y autonómica del partido y diputada por Santa Cruz de Tenerife en el Congreso, fue también la candidata al Gobierno de Canarias en 2015. Desde entonces no ha dejado de reclamar una reforma electoral.

Según los expertos, el de Canarias es el sistema menos proporcional y más restrictivo que se aplica en España, y Ciudadanos ha sido una de sus víctimas. En esta comunidad, la circunscripción electoral es cada una de las siete islas, pero con un reparto del número de diputados que genera una sobrerrepresentación de las cinco islas menos pobladas. Además, para obtener representación parlamentaria se exige superar unos límites de porcentaje de voto sumamente altos: en la circunscripción un 30% y a nivel autonómico un 6%.

El partido de Albert Rivera venía reclamando desde hace tiempo una reforma electoral en Canarias, pero las distintas fuerzas políticas han sido incapaces de ponerse de acuerdo para llevarla a cabo. A cambio, PP, PSOE, Podemos y Nueva Canarias pactaron introducir esa modificación en el nuevo Estatuto de Autonomía, aprobado definitivamente el pasado 24 de octubre en el Senado.

La reforma estatutaria da un plazo de tres años para aprobar una ley electoral propia en el Parlamento canario. Ahora, la disputa política está en si para aplicar el nuevo sistema en las elecciones de 2019 es necesario desarrollar una ley –como sostiene Clavijo– o si basta con un reglamento o con el decreto de convocatoria de los comicios.

El nuevo sistema aumenta de 60 a 70 el número total de diputados –Fuerteventura añadiría uno y los otros nueve corresponderían a una nueva lista regional– y reduce los umbrales mínimos exigibles del 30% al 15% en cada isla y del 6% al 4% en la comunidad. Además, la futura electoral canaria deberá recoger que el Parlamento tendrá entre 50 y 75 diputados.

Que haya más diputados a repartir y, sobre todo, que se rebajen las barreras de entrada a la Cámara son dos factores que beneficiarían a Ciudadanos, que con los mismos resultados de 2015 conseguiría tres diputados.

Si a esto se le añade el incremento del porcentaje de voto que pronostican las encuestas para el partido naranja, que arrebataría a Coalición Canaria una parte de su electorado, su entrada en el Parlamento canario estará asegurada, siempre que el nuevo sistema electoral esté ya en vigor el próximo mayo.

ESPERABA UNA REMODELACIÓN MÁS AMBICIOSA EN CANARIAS

Aun así, a Ciudadanos el acuerdo político sobre el cambio del modelo electoral le parece insuficiente. Consciente de que Coalición Canaria sigue saliendo favorecida y que no se termina de corregir la falta de proporcionalidad en el reparto de escaños, Cs esperaba una remodelación más ambiciosa.

En su caso, los porcentajes más altos de voto los recibió en Tenerife y Gran Canaria, que con el nuevo sistema seguirían teniendo un número de diputados menor que el que les correspondería por su peso poblacional