Al ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, no le ha sentado nada bien la información del pasado sábado en El País que le coloca como primera opción de Pedro Sánchez para ser el cabeza de cartel del PSOE en las elecciones europeas de mayo.
Fuentes próximas a Borrell consultadas por MONCLOA.COM estiman que dicha información es un intento de la dirección socialista por «empujarle» a ser candidato a las europeas, una «encerrona» que no le agrada en absoluto ya que está contento en su actual puesto de ministro y ya cumplió con sus expectativas en el Parlamento Europeo: en 2004 fue cabeza de cartel del PSOE y logró el mejor resultado del partido en unos comicios europeos, lo que le permitió presidir la Eurocámara de 2004 a 2007.
La noticia de la posible candidatura de Borrell con el PSOE ha surgido, precisamente, en una semana en la que no tendrá intervenciones públicas ya que acompañará a los Reyes en su viaje de Estado a Perú y, de seguido, deberá estar con Felipe VI y Pedro Sánchez en la Cumbre Iberoamericana de Guatemala.
En el equipo de Borrell ven ciertos paralelismos con una información similar que colocó a Margarita Robles como primera opción de Sánchez como candidata socialista para la Alcaldía de Madrid. Fue el pasado mes de enero, cuando la entonces portavoz del PSOE en la Cámara baja se encontraba en el hospital recuperándose de una infección. El ‘globo sonda’ tuvo que ser pinchado por la propia Robles en medio de su ingreso hospitalario.
Ahora Sánchez estaría intentando convencer a Borrell de las buenas opciones que tiene el PSOE en las próximas europeas ya que se trata de una persona muy conocida, profundamente europeísta y muy crítico con el independentismo catalán. De ahí que su nombre tendría mucho tirón.
En el PSOE, además, consideran que es muy importante cosechar un buen resultado en las europeas de mayo como trampolín para las posteriores generales si no hay un adelanto electoral en el primer semestre de 2019.
En este sentido, el objetivo en Ferraz es quedar como primera fuerza política en las europeas y, a ser posible, mejorar el número de escaños cosechados en 2014 cuando obtuvo 14 asientos en Estraburgo (Francia), dos menos que el PP.
Aquel resultado fue un serio correctivo para el PSOE ya que fue la primera vez que bajaba de la veintena de escaños en la Eurocámara, fruto del auge de Izquierda Plural (6 eurodiputados), la irrupción de Podemos (5) y el buen resultado de las formaciones de centro derecha (la todavía pujante UPyD obtuvo 3 escaños mientras que Ciudadanos empezó a asomarse fuera de Cataluña con 2).
En Exteriores, además, se empieza a extender un clima de inquietud ante la posibilidad de que el presidente del Gobierno tenga que relevar al jefe de la diplomacia española en próximas fechas. Si Borrell aceptara ser candidato a las europeas, ello obligaría a Sánchez a nombrar un nuevo ministro de Exteriores, que sería el cuarto en menos de tres años tras José Manuel García-Margallo, Alfonso Dastis y el citado Borrell.