Sánchez muestra su apoyo a Borrell y pide disculpas por lo ocurrido en el Congreso

La presidenta del Congreso de los Diputados, Ana Pastor, expulsó esta mañana al diputado de ERC Gabriel Rufián por descalificar al ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell al definirle como «el ministro más indigno de la democracia» y «fascista», lo que llevó a Pedro Sánchez a mostrar su solidaridad con el ministro por medio de un mensaje en su cuenta personal de Facebook.

El presidente del Gobierno abogó por suprimir los insultos dentro del hemiciclo. «Dicho esto, creo que es el momento de que todos y todas hagamos una reflexión. En especial, los diputados y diputadas que utilizan la palabra para insultar y no para dialogar. Con sus actuaciones no solo se descalifican a sí mismos, también socavan la dignidad de una institución tan importante como el Congreso de los Diputados. Socavan la dignidad misma de la Democracia», publicó Sánchez.

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En segundo lugar, el jefe del Ejecutivo indicó que todos los políticos que cada miércoles se reúnen en las sesiones de control del Congreso, tanto diputados como miembros del Gobierno, deben pedir disculpas: «El espectáculo presenciado hoy y otros días, sean quienes sean los protagonistas y los responsables, nos afecta a todos y todas».

Uno de los protagonistas de lo sucedido, Borrell, dejó en entredicho «el nivel oratorio» de Rufián: «Si el Sr. Rufián fuera Catilina le hubiera replicado, como Cicerón, ‘Quosque tandem abutere, Catilina, patientia nostra?’ (¿Hasta cuándo, Catilina, abusarás de nuestra paciencia?). Pero las Catilinarias tenían un nivel oratorio imposible de comparar con el del diputado Rufián», ironizó en su cuenta de Twitter.

«Con sus actuaciones no solo se descalifican a sí mismos, también socavan la dignidad de una institución como el Congreso»

Contrariamente, el diputado catalán se mostró inconforme con que en el hemiciclo se les llamase «golpistas», pues según él, este habría sido el motivo por el cual habría vertido insultos al ministro. «Muy resumido. Cada vez que Cs nos llame golpistas nosotros les llamaremos fascistas. Fascistas. Cada vez. En cada pleno. Por embusteros», subrayó Rufián.

El portavoz de Esquerra Republicana (ERC), Joan Tardà, afirmó por su parte que que sentía «profunda tristeza» porque este tipo de calificativos «no deberían tener cabida en una sociedad democrática». Tardà no dudó en mantener que el líder de Ciudadanos, Albert Rivera era un «fascista»: «Señor Rivera, usted es una vergüenza. Usted es un fascista, sí, lo es», le espetó.

«Sr. Rivera, en nombre de miles de militantes de ERC fusilados y de demócratas catalanes y españoles asesinados por criminales golpistas, cada vez que nos diga “golpistas”, desde la tribuna, por autodefensa democrática, le llamaremos “fascista”, apuntó el portavoz de ERC en su Twitter.

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En Podemos no quisieron centrarse en los descalificativos de Rufián y prefirieron hablar del eventual inicio de la privatización de Bankia que barruntan Sánchez y su equipo económico. Pablo Echenique, secretario de Organización de Podemos, tildó a Borrell de «fantasma» con su actitud: «A lo mejor, entre los gritos de «fascistas» y «golpistas» y el escupitajo fantasma a Borrell, se les olvida contarte que Pablo Iglesias ha propuesto a Sánchez que los 22.000 millones que nos costó Bankia sirvan para tener una banca pública como en Alemania u Holanda»

«¿a quién beneficia esta escalada de tensión que bloquea la discusión política y nos encierra a cada uno en trincheras?»

Por su parte, Íñigo Errejón, candidato ‘morado’ a la Comunidad de Madrid, defendió el que haya desavenencias en el Congreso como garantía de libertad. «La política es siempre y necesariamente polémica: se confrontan ideas y visiones del mundo, todas desafiables. Es garantía de libertad. No me escandaliza esta subida de tono en la política: me preocupa que los insultos nos distraigan de debatir cómo reconstruir un país agrietado», opinó.

Errejón se preguntó quién es el verdadero beneficiario de lo ocurrido: «¿A quién beneficia esta escalada de tensión que bloquea la discusión política y nos encierra a cada uno en trincheras? Pues a aquellos cuyo proyecto ‘nacional’ es el país agrietado por el enfrentamiento entre pueblos, la desigualdad social y la desconfianza hacia el otro».

Dentro de Ciudadanos, el líder Albert Rivera, señaló que estas actitudes deberían ser supervisadas por el presidente del Gobierno: «Mientras Sánchez les promete indultos, nosotros hemos salido a defender a Borrell. ¿Hasta cuándo piensa permitir estas humillaciones al pueblo español?».

EL MENSAJE DE PASTOR A LOS DIPUTADOS

Además, en la cuenta oficial de Cs se recordó que comentarios «xenófobos y etnicistas como los del señor Torra» insultaban a la mayoría de los catalanes: “No entenderé nunca cómo alguien prefiere ser español y miembro de una provincia a ser catalán y parte de una nación”, argumentó la formación naranja.

Tras lo sucedido, la presidenta de la Cámara baja, Ana Pastor, recriminó a los allí presentes sus excesos verbales y subrayó que los insultos y las faltas de respeto no tendrían cabida en su presencia de aquí en adelante. «Quiero que sepan que no hay honor mayor que presidir este pleno, pero también les digo que no voy a permitir que cosas como las que han ocurrido esta mañana vuelvan a ocurrir en el hemiciclo«, afirmó.