Daniel Gimeno, jefe de gabinete del secretario general del entonces vicepresidente Oriol Junqueras, alternó su labor de organizar la nube y censo del ilegal referéndum del 1-O con la obstrucción a la justicia y las fuerzas de seguridad que pugnaban por neutralizar la intentona golpista. Lo delatan sus incendiarios mensajes de whatsapp, tanto emitidos como recibidos.
En vísperas del golpe, cuando las fuerzas policiales intentaban requisar urnas y papeletas para la ilegal consulta, su móvil recoge el siguiente mensaje el 19 de septiembre de 2017 a las 8.56: «Los hijos de puta de la Guardia Civil están en Unipost. Espero que ya esté todo enviado». Unipost era una de las empresas sospechosas de haber facilitado material para el referéndum soberanista y como tal fue registrada.
Al día siguiente, 20 de septiembre, en su móvil se avisa también de la presencia policial en el CTTI, organismo neurálgico del golpe vinculado a la informática. El tono vuelve a ser tabernario: «Chicos, guardias civiles en la puerta de vía Laietana y Economía…hijos de puta». El alto cargo de Junqueras convive sin rubor con tales avisos e insultos al instituto armado.
El calvario golpista sigue in crescendo en el móvil del superfontanero de Junqueras: «Canonges era falsa alarma. Han detenido a Jové y Pere Aragonés. Hijos de putaaa». Y, naturalmente, en ese momento este alto funcionario del Gobierno catalán y, por ende, del Estado español, se plantea, a tenor de un mensaje de su móvil, que ya no es hora de cumplir con tareas burocráticas en el golpe: «Deberíamos estar todos en la calle.
Gimeno, tras haber colaborado en filtrar el censo de los catalanes hacia una plataforma participada por Mediapro, que poseía en su sede los centros de procesamiento de datos para la consulta ilegal, se hallaba dispuesto a pasar al combate callejero.
Su caliente teléfono alienta otras vías de insurrección: «Hazlo correr. Es una petición para llevar al estado español al tribunal del derechos humanos. Hemos de firmar todos». De nuevo la esquizofrenia separatista hace que un funcionario de la Administración periférica del Estado admita denigrar al Estado para el que trabaja.
LAS CLAVES PARA VOTAR EL 1-0
El 21 de septiembre, pese a los registros y detenciones, el jefe de gabinete del secretario general de la vicepresidencia del hoy preso Junqueras sigue a lo suyo, a posibilitar la consulta ilegal como sea.
Esa jornada su chat intercambia un mensaje dando claves para votar el 1-O: «Urgente e importante. Ya puedes consultar donde votarás el 1-O. onvotar.garantiespelreferendum.com. Nada más tienes que poner dni, fecha de nacimiento, código postal. Colabora y ayuda a todos a encontrar su mesa. Votaremos».
Y, por supuesto, se lanzan instrucciones sobre el combate que se avecina y para ello hay que tomar los colegios electorales antes que lo hagan las fuerzas de seguridad. El 29 de septiembre se cruzan frases así por el whatsapp de Daniel Gimeno: «Xavi, Elena, vamos a acampar el viernes en la escuela Orlandai o qué». «Hay que dormir allí». «Vigilemos quién entra allí. No queremos gente que distorsione ni infiltrados de la policía.
El 30 de septiembre siguen los preparativos: «¿Si hablamos de dos turnos, los que quieren venir a dormir y los que quieren venir a las cinco, qué prefieres?». El tono del chat golpista de Gimeno se eleva ya en previsión de peligros para los conjurados: «Si alguno/a es detenido el domingo os dejo el modelo de hábeas corpus que ha de hacerse allí donde os lleven detenidos».
«Hazlo correr. Abogados de ANC (todo el día). Servicio permanente de la Comisión de la Defensa. Colectivo Ronda…». El mensaje en el móvil de Gimeno incluso difunde el número de whatsapp de TV3 para «enviar imágenes de posibles incidencias».
La escenografía está concertada desde la propia vicepresidencia de Junqueras: toma de los colegios, previsión de detenciones y captura gráfica de cualquier elemento que haga mártires a los partícipes a los partícipes de la consulta ilegal. Toda la administración catalana se ha puesto en marcha: la vicepresidenica de Junqueras, TV3 y, por supuesto, los mossos. «Aquí recibimos a los mosos con aplausos».
Pero el mensaje del mosso borroko no acaba aquí: «Agradecemos inmensamente todos los gestos de cariño. Hoy más de uno hemos llorado en la furgoneta. Pero lo que nos calma a los policías es que estéis tranquilos y que tranquilicéis a la gente de vuestro lado. Hoy en Gerona he visto como la policía española se presentaba en una manifestación que acompañaban mossos para provocar acciones violentas. Nos ha hervido la sangre. No caigamos en la provocación. No es fácil. A muchos nos quema y nos indigna, pero no podemos caer en provocaciones. Nos lo jugamos todo. Perdonad la parrafada».
Daniel Gimeno sólo tiene un reproche táctico a su interlocutor: «Ya pero tampoco a los abuelos y abuelas de ayer les pegaba estar en primera fila pitando». El 3 de octubre de 2017 los golpistas de la red telefónica del alto cargo de Junqueras están pendientes del discurso de Felipe VI: «A las 21 discurso del rey. Todos a ver qué dice. Puede que nos ofrezca un sueldo vitalicio a todos los catalanes».
