Un total de 51 jueces con plaza en Cataluña han pedido el traslado de comunidad autónoma en este 2018. Un dato sin precedentes en democracia, que se une a los 21 que ya hubo en 2017 y que ha encendido las alarmas en el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).
Varias asociaciones de jueces subrayan que la mayoría de estas peticiones de traslado se deben a las presiones que están sufriendo los magistrados por la deriva política del procés catalán.
En los últimos días se han producido las tres últimas salidas, según datos la Asociación Profesional de la Magistratura (APM, de carácter conservador), que solicitó a la ministra de Justicia, Dolores Delgado, que se adopten medidas al respecto.
En el BOE de hoy se publica la resolución de un nuevo concurso de jueces. Se marchan tres jueces, pero ninguno viene a Cataluña. El número de jueces que han abandonado la comunidad en 2018 ya asciende a 51. En 2017 se fueron "solo" 21. ¿@LolaDelgadoG adoptamos ya medidas?
— APM Cataluña (@JuecesAPMCAT) December 18, 2018
El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), Jesús María Barrientos, fue el primero en alertar de esta situación a finales de noviembre, cuando advirtió que el número de jueces que habían solicitado salir de Cataluña duplicaba el registro de 2017.
Al presentar la Memoria judicial de 2017 en Cataluña en la Comisión de Justicia del Parlament, el presidente del TSJC detalló que en 2017 llegaron a esta región 30 jueces -26 por llegada forzosa- y que 21 se marcharon por concurso voluntario.
SOLO TRES JUECES HAN IDO A CATALUÑA DE FORMA VOLUNTARIA
En lo que va de 2018, un total de 19 jueces llegaron a Cataluña -16 en primer concurso forzoso y tres en traslado voluntario- y los citados 51 de marcharon de la comunidad. Sobre esta cuestión, la diputada del PSC Rosa María Ibarra sugirió que la causa puede deberse a un tema salarial, mientras que el diputado del PP Xavier García Albiol consideró que se debe directamente a la presión ejercida sobre los jueces por el movimiento independentista.
Barrientos no concretó qué causas los motivan a solicitar el traslado, porque se pueden interpretar «en los planos que cada uno considere», pero si recordó que la Sala de Gobierno del TSJC planteó hace un año aplicar un complemento retributivo debido a que en Catalunya se exige un nivel de renta mayor. «Nadie se va o se queda por estímulo económico, pero el juez necesita algún gesto de reconocimiento», argumentó el presidente de TSJC.
Ante esta situación, el CGPJ ha convocado la provisión de plazas que han quedado vacantes tras la salida masiva de jueces de Cataluña, que se ha duplicado en un año. El mayor número se concentra en Barcelona, donde hasta siete juzgados han quedado vacantes: se trata de tres plazas en el Tribunal Superior de Justicia y de los juzgados de primera instancia número 24, 28 y 53, además del contencioso número 13, según datos de El Confidencial Judicial.
Le sigue en número la localidad barcelonesa de Gavá, en el Bajo Llobregat, donde los titulares de cuatro juzgados han cambiado de destino: los de primera instancia e instrucción número 2, 3, 5 y el de violencia sobre la mujer 1.
Lo mismo ocurre en Arenys de Mar y L’Hospitalet del Llobregat, que han perdido tres jueces. Por su parte, en los municipios barceloneses de Cerdanyola del Vallés, El Prat de Llobregat, Santa Coloma de Gramenet, Sant Feliu de Llobregat, Manresa, Rubí y Sabadell han sido dos los magistrados que han abandonado la plaza. En Badalona, Martorell, Sant Boi de Llobregat y Vilanova i la Geltrú (Barcelona) ha cambiado de destino un juez.
Respecto a las otras provincias, El Vendrell (Tarragona), Lérida, Gerona y la localidad gerundense de Santa Coloma de Farners también han perdido un magistrado. Por último, un magistrado del TSJC adscrito en Lérida y dos en Gerona también han pedido el traslado fuera de Cataluña.