España tiene un gesto con Turquía y amplía a un año la prórroga de la batería Patriot

El Gobierno español renovará el viernes por un año el despliegue de la batería Patriot en Turquía para defender a este país de un ataque aéreo desde suelo sirio, según informaron fuentes militares a MONCLOA.COM.

Esta decisión española es muy importante para Ankara en estos momentos, después de que Estados Unidos haya decidido que sus tropas salgan de Siria. La batería Patriot cubre una parte del territorio turco en la que viven más de dos millones de personas.

España estuvo a punto de cancelar la misión hace un año y la renovaba cada seis meses ante el impasse bélico en la vecina Siria. Sin embargo, el Ejecutivo socialista quiere tener ahora un gesto con el Gobierno de Recep Tayyip Erdogan y extenderá la misión un año más, hasta diciembre de 2019, subrayaron las citadas fuentes.

El despliegue consiste en proteger a la ciudad de Adana, la quinta más poblada de Turquía y situada a 120 kilómetros de la frontera con Siria, frente a potenciales amenazas de misiles balísticos táctico Scud, que han sido empleados básicamente por el régimen de Bashar el Asad en la guerra civil contra las facciones rebeldes. La batería de misiles Patriot despliega en la base aérea de Incirlik.

El primer contingente español inició su traslado a Turquía en diciembre de 2014 relevando, un mes después, a la unidad holandesa que se encontraba en el aeropuerto de Adana. La misión española cuenta con un total de 149 militares y está dirigida por el teniente coronel José Alberto Muñoz.

La misión es puramente defensiva y, según la OTAN, prueba la solidaridad entre los aliados y es un ejemplo la defensa colectiva considerada «piedra angular» de la organización. Con esta decisión, España muestra «su apoyo e implicación» en la seguridad de Turquía, según el Ministerio de Defensa.

La operación de apoyo a Turquía (en principio denominada ‘Active Fence‘) se lanzó en diciembre de 2012, cuando la OTAN, a petición del Gobierno turco, desplegó seis baterías antimisiles Patriot de Holanda, Alemania y Estados Unidos para aumentar las capacidades defensivas de Turquía ante las amenazas procedentes del conflicto sirio, tanto por parte del régimen sirio -que utilizaba sus misiles Scud contra las fuerzas rebeldes- como del grupo yihadista Daesh, que podría hacerse con el control de uno de los arsenales balísticos del Ejército regular sirio.

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Josep Borrell tuvo un encuentro con su homólogo turco, Mevlüt Çavuşoğlu, en una reunión de la OTAN el 7 de diciembre.

En agosto de 2014, el comandante supremo de la Alianza en Europa (SACEUR) solicitó a España que relevara en 2015 a alguna de las unidades desplegadas para poder mantener el esfuerzo de la Alianza en este cometido. España decidió atender la solicitud y en enero de ese año desplegó una batería Patriot perteneciente al Regimiento de Artillería Antiaérea número 74.

Esta misión supuso la primera vez que España desplegaba en el exterior un sistema de defensa de antimisiles balísticos y en enero cumplirá cuatro años. A lo largo de 2017 la unidad española detectó 76 lanzamientos de misiles desde Siria pero ninguno de ellos impactó en territorio turco.

El coste de la operación española en Turquía durante el año pasado fue de 38,3 millones de euros. Las autoridades turcas solicitaron la continuidad del despliegue al menos durante el primer semestre de 2018, según desveló la entonces ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, en una comparecencia parlamentaria. Luego se prorrogó por un semestre más.

LAS MISIONES DE ESPAÑA EN EL EXTERIOR

El Gobierno español gastó el año pasado un total de 834,4 millones de euros al mantenimiento de las 17 misiones militares en el exterior y en las que participaron 2.469 militares.

Esta cifra es superior a los 770 millones de 2016 cuando España estuvo inmersa en 16 misiones. El mayor coste económico se registró en 2015 (con 1.034 millones) debido al gasto ocasionado por la retirada definitiva de Afganistán y la llegada al mismo tiempo del nuevo contingente a Irak para adiestrar a soldados del Ejército iraquí en su lucha contra el Estado Islámico.

Fue la primera vez en democracia que España superó el umbral de los mil millones de gasto anual para este cometido. Hasta ese momento, el mayor coste para las misiones de las Fuerzas Armadas en el extranjero se había producido en 2011, con 861,3 millones de euros. Con la llegada del PP al poder la cuantía económica descendió hasta los 616,8 millones de 2014, en línea con las restricciones presupuestarias que se aplicaron a todos los niveles dentro de la Administración.

Las misiones más costosas en 2017 fueron las del Líbano (138 millones) e Irak (123,1), seguida de la operación europea Sophia en el Mediterráneo, con 84,3 millones. Asimismo, Cospedal aprovechó la comparecencia parlamentaria para pedir el respaldo del Congreso a la ampliación de la misión en Mali, que el año pasado consumió 72,9 millones.

Al final, todos los grupos parlamentarios, a excepción de Podemos que se abstuvo, respaldaron dicha ampliación, que pasó de los 140 efectivos que tenía hasta llegar a los 292 efectivos, con el fin de que España asumiera el mando de la operación europea EUTM-Mali el próximo 31 de enero y hasta el mes de noviembre. El coste previsto para esta misión africana ascendió a 88,5 millones.