viernes, 13 diciembre 2024

El Gobierno alerta al Ibex 35 ante un Brexit duro y ultima una web sobre sus consecuencias

El Ejecutivo de Pedro Sánchez ha empezado en los últimos días a advertir a las principales empresas españolas con intereses en el Reino Unido de la posibilidad de que se produzca una salida abrupta de este país de la Unión Europea a finales de marzo y que, por ello, se preparen para dicha eventualidad, según informaron fuentes gubernamentales a MONCLOA.COM.

En paralelo, el Gobierno ultima la puesta en marcha de una web oficial sobre el Brexit en la que los españoles se podrán informar sobre las consecuencias más inmediatas de la salida británica de la UE. Dicha página estará alojada previsiblemente en la misma web del Gobierno español (www.la-moncloa.es) y se basará en la experiencia adquirida con el buzón o ventanilla única que se abrió en la web de la Embajada española en Londres hace casi dos años.

Los asuntos que se han podido abordar hasta ahora en ese buzón oficial son los de la residencia permanente, la asistencia sanitaria, la cobertura médica privada, el sistema de pensiones y prestaciones sociales, los asuntos educativos como las tasas universitarias o la homologación de títulos, el futuro de programas y becas de ámbito científico y, por último, las consecuencias fiscales y de tipo impositivo para particulares.

Desde marzo de 2017 se pueden realizar consultas a través de dos direcciones electrónicas (emb.londres.brexit@maec.es  o brexitventanillaresidentes@maec.es). Todas las preguntas van a un único buzón, por lo que el Ministerio de Asuntos Exteriores recomienda su envío a una sola de las dos direcciones.

El Gobierno prevé adoptar a través de un real decreto, que se aprobará como muy tarde a principios de febrero, los planes de contingencia necesarios para el caso de que Reino Unido abandone la UE sin aprobar el acuerdo de salida que negoció con Bruselas.

Sánchez indicó en su última rueda de prensa de diciembre que esos planes están ya muy avanzados. Entre ellos hay medidas normativas destinadas a garantizar los derechos adquiridos de los españoles residentes en Reino Unido y los británicos residentes en España, a los que el jefe del Ejecutivo quiso trasladar un mensaje de tranquilidad. «Sus derechos se preservarán sea cual sea el escenario», subrayó.

Los planes también persiguen proteger las relaciones comerciales y, entre otras cosas, prevén las necesidades materiales y personales para, por ejemplo, establecer los controles aduaneros habituales para el comercio con un tercer país (que es lo que pasará a ser el Reino Unido a partir del próximo 30 de marzo).

PUNTOS DE CONTROL CRÍTICOS TRAS EL BREXIT

También se establecerán los puntos de control críticos y las eventuales necesidades de refuerzo en la Administración. Sánchez insistió en que el Gobierno trabaja con las instituciones comunitarias en los planes de contingencia europeos y que seguirá desarrollando una labor informativa con los sectores que puedan verse afectados.

Hasta ahora, el Ejecutivo no ha querido lanzar una campaña de información masiva para no transmitir la sensación de que el ‘no acuerdo’ es inevitable, pero el presidente del Gobierno hizo hincapié en que está preparado. De ahí que las fuentes gubernamentales estimen que ha llegado el momento de poner este asunto más en primer plano.

En el caso de que se produzca un Brexit duro a finales de marzo, la mayoría de los analistas prevé una fuerte depreciación de la libra esterlina, por lo que afectaría de lleno a las empresas españolas con presencia en el mercado británico.

Sánchez May Gibraltar
May y Sánchez durante el Consejo Europeo de junio./ Foto: Pool Moncloa / J.M. Cuadrado

Entre las compañías españolas más expuestas destacan las del sector financiero, según recordó recientemente El Español. Tanto el Santander como el Sabadell tienen importantes posiciones en el Reino Unido. El primero a través de su filial Santander UK y el segundo a través del TSB, su última adquisición que tantos quebraderos de cabeza le ha dado últimamente.

En el caso de la entidad presidida por Ana Botín, han sido muy claros tanto respecto al impacto que tendría el Brexit, como a su vocación de permanencia en Reino Unido pase lo que pase. A principios de mes el grupo mandó un informe al organismo regulador de la bolsa de EEUU, la Comisión del Mercado de Valores (SEC), en el que reconocía que el Brexit suponía un «riesgo» para su negocio y que podía impactar «significativamente» en sus resultados operativos, su estado financiero y sus previsiones.

El Reino Unido fue en 2017 el cuarto mercado del grupo. El negocio realizado en el país supuso un 13% de su beneficio. Un porcentaje significativo que hace que la compañía siga apostando por el territorio pase lo que pase.

En el caso de Telefónica, el Reino Unido supone cerca de un 15% de sus ingresos. La compañía está viendo ya cómo su filial O2 está reportando menos ingresos que en el pasado. Algunos informes señalan que el efecto del negocio en el Reino Unido ya habría provocado de una caída del 25% del negocio.

Al ser el consumidor final la principal vía de ingresos de la operadora de telecomunicaciones en el Reino Unido, tanto la bajada de la libra como la pérdida de capacidad adquisitiva de los ciudadanos le afectaría mucho. Los 25 millones de clientes de O2 tienen un impacto importante en las cuentas de la empresa que dirige José María Álvarez-Pallete.

Otra de las compañías más afectadas por el Brexit sería IAG, conglomerado que incluye a Iberia. La situación accionarial de la aerolínea podría traerle problemas ante un Brexit duro. En el caso de que menos de la mitad de sus accionistas no fueran europeos, el grupo se vería en un importante problemas ya que modificaría totalmente las condiciones en las que trabaja hasta el momento en Europa.