Los Presupuestos de este año recogen una subida impositiva a grandes empresas y rentas más altas, que dará la posibilidad de hacer una recaudación récord de 227.356 millones de euros. De esta forma el Gobierno podrá financiar unas políticas que suben en cada capítulo, con la salvedad de lo que respecta a los intereses de la deuda pública.
Como decimos esta subida afectará solo a empresas de un tamaño importante, por lo que no tienen nada que temer aquellas personas que acaban de crear empresa pequeña. Con las rentas ocurre lo mismo.
Con un incremento del 9,5% de los ingresos impositivos se puede mantener el techo de gasto de 125.064 informando en junio a las Cortes, aun cuando las cuentas se han creado con el objetivo de déficit vigente (del 1,3% del producto interior bruto para las Administraciones en conjunto). Lo cual supone una mayor exigencia que el propuesto por el Ejecutivo socialista (1,8%).
LA REVISIÓN A LA BAJA SE JUSTIFICA CON ESTA CORRECCIÓN MÁS ALTA
Nadia Calviño, ministra de Economía y Empresa, justificaba con esta mayor corrección del déficit la revisión a la baja en una décima, al 2,2%, de la previsión de crecimiento para 2019, mientras que la tasa media de paro prevista se ha elevado en dos décimas, al 14%.
La ministra aseguró que hay datos positivos, tales como el incremento del salario mínimo y las pensiones, el abaratamiento del petróleo o la devolución del IRPF en las prestaciones, que podrían haber permitido a una revisión al alza de la previsión de crecimiento para este año si no fuera por la necesidad de corregir el déficit público en cinco décimas adicionales.
CRECIMIENTO DE MÁS DE 365.500 MILLONES EN EL PRESUPUESTO CONSOLIDADO
El presupuesto consolidado crece en 365.520 millones, un 3,2% más que en el año anterior. La mayor parte de este porcentaje corresponde al gasto en pensiones, que ha experimentado un crecimiento del 6,2%, hasta 153.864 millones.
Dicha partida incluye el aumento de las pensiones, aprobada ya por decreto ley para que pudiese estar vigente desde el 1 de enero. Supone que 42,1 euros de cada 100 del presupuesto son destinados a pagar estas prestaciones.
Por otro lado, la segunda partida de gasto más grande es la que se destina a pagar los intereses de la deuda pública, a lo que se dedican 8,6 euros de cada 100, suponiendo un total de 31.398 millones (0,5% menos que el año anterior).
Después encontramos el gasto en desempleo, que tiene un aumento del 4% hasta 18.402 millones. De este modo se dedican 5 de cada 100 euros del presupuesto a una partida tendente a bajar en ejercicios anteriores, a causa de la reducción del paro, pero que ahora sube debido, entre otros motivos, a la recuperación del subsidio para mayores de 52 años.
Una de las partidas que aumentan es la destinada al sistema de independencia, con un incremento del 59,3%, hasta 2.232 millones. También el acceso de la vivienda, que asciende en un 41% hasta 679 millones. Sube también en un 39,9% la política de infraestructuras, hasta 7.572 millones, y la I+D+i, en un 5,6% hasta 6.729 millones.