Villarejo espió el rastro de los papeles de Deloitte sobre FG en Londres

  • Consiguió información de la agencia de detectives Kroll, que supuestamente trabajaba para los enemigos de González.
  • Villarejo informó a BBVA que el 'grupo hostil' quería asegurarse de que la documentación en sus manos era auténtica.
  • Los topos del policía dieron cuenta de reuniones con responsables de Merrill Lynch en la capital británica.
  • El caso de la venta de FG Valores era un pilar fundamental de la guerra entre Sacyr y el BBVA de Francisco González. Para ello no se escatimaron esfuerzos. El seguimiento que realizó el comisario José Manuel Villarejo a los comprometidos papeles de la auditoría de Deloitte le llevó a rastrear su pista hasta Londres.

    En uno de sus documentos de resumen de los trabajos realizados para el BBVA, el comisario dio cuenta de la actividad de la agencia de detectives Kroll, que actuaba contratada por los enemigos de Francisco González. En este informe señaló que dos detectives de esta agencia “han viajado recientemente a Londres para entrevistarse con directivos de Merrill Lynch”.

    Más adelante, el informe de Villarejo relata los entresijos desconocidos del uso de la información sobre la venta de FG Valores dentro del llamado grupo hostil, el que pretendía asumir el poder en el BBVA. El excomisario pudo conocer esta información porque, según reflejó en otro de sus informes, contaba con un topo en las filas de la agencia Kroll.

    Según un documento llamado Anexo IV, el dosier sobre la venta de FG Valores fue conseguido por el vicepresidente de la CNMV, Carlos Arenillas, “que a su vez se los transmitió y comentó su contenido con MIKY”, apelativo con el que se refiere al exministro Miguel Sebastián, entonces director de la Oficina Económica de Moncloa, ocupada en aquel momento por José Luis Rodríguez Zapatero.

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    En este documento se describe, por lo tanto, el calado de la operación contra Francisco González con la munición de la venta de FG Valores. Según este papel, Sebastián pidió a Arenillas “que era más adecuado que se organizara una denuncia formal”. Para ello, los protagonistas quisieron asegurarse de que los documentos eran auténticos, trabajo que habrían encomendado a los detectives de Kroll.

    Estos, según el informe de Villarejo, “primero vieron a Claudio Aguirre, exresponsable para España de Merrill Lynch”, sin que tuvieran éxito. Posteriormente contactaron con Harry Lengsfield, uno de los directivos de Merrill Lynch en Londres, que les confirmó que las fotocopias se correspondían con documentos originales.

    Villarejo FG
    Documento de Villarejo sobre el seguimiento en Londres de los documentos de la venta de FG Valores.

    Sin embargo, Lengsfield les habría señalado que para transmitir la documentación prefería que dirigieran la petición de forma oficial. Curiosamente, el informe de Villarejo señala que esta actitud firme la mantiene, “a pesar de ir acompañados de un oficial de Inteligencia Británica en la reserva”. Todo un despliegue para la misión principal del asalto al BBVA: activar o anular, según la parte del conflicto que se tratara, los papeles de FG.

    La operación de venta de FG Valores a Merrill Lynch fue utilizada como munición en el asalto a la cúpula del BBVA por parte de accionistas capitaneados por Sacyr y su presidente, Luis del Rivero, y las familias vascas que habían sido los propietarios tradicionales del banco antes de que fueran defenestradas por el propio Francisco González, empezando por el anterior presidente del banco, Emilio Ybarra.

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    El bando que pretendía quitar de la presidencia a González, según el relato realizado por el propio Villarejo en sus informes, realizó un ataque para obligar a dimitir al presidente del BBVA con la resurrección de un caso de hacía ocho años: la venta de la firma de bolsa de González a Merrill Lynch, en la que podría haberse producido un desfase contable de unos 4,5 millones de euros, aunque esta última sociedad no interpuso ninguna reclamación.

    Cuando acababa de comenzar la operación de asalto a la cúpula del BBVA, un periodista de la cadena SER registró en la CNMV una documentación sobre la auditoría de aquella operación. Según los informes de Villarejo, el objetivo era hacer caer la cotización en Bolsa de las acciones del BBVA para provocar la dimisión de Francisco González.

    ARENILLAS, EN EL ‘GRUPO HOSTIL’ DE VILLAREJO

    El vicepresidente de este organismo era en aquel momento Carlos Arenillas, quien, según los informes realizados por el excomisario para el BBVA, formaba parte del ‘grupo hostil’ que apoyaba el golpe protagonizado por Sacyr.

    La maniobra no fue bien recibida, sin embargo, por el presidente de la CNMV, Manuel Conthe, quien archivó la investigación de forma expeditiva. Entonces fue cuando tomó el relevo de la investigación la Fiscalía Anticorrupción, que pidió la documentación a la auditora Deloitte. Los papeles nunca llegaron a sus manos. El incendio del Windsor los devoró.